SAO PAOLO. Las llamas comenzaron en el recinto en torno a las 19.30 horas del domingo (22.30 GMT), cuando ya estaba cerrado al público y solo había cuatro vigilantes en su interior. No obstante, según la información ofrecida por el propio museo, no hubo heridos ya que todos ellos lograron salir a tiempo.

Según pudo constatar Efe en el lugar del suceso, el Cuerpo de Bomberos seguía trabajando para intentar contener el incendio a las 01.00 horas (04.00 GMT), si bien las llamas se reavivaban por momentos aunque estaban concentradas en la parte posterior del edificio.

Las causas que originaron el fuego aún se desconocen, informaron las autoridades.

El exdirector del Museo Nacional de Río de Janeiro, José Perez Pombal, que se encontraba en el lugar del suceso, envió a Efe un audio en el que afirmó, nada más registrarse el mismo, que "no va a permanecer nada".

"No va a quedar nada. Las llamas están altísimas y el fuego está por todos lados. El palacio se va a quemar todo y también las colecciones, las momias, todo", dijo.

"Se acabó. No sé si la institución va a seguir existiendo después de eso", remató.

El vicedirector de la institución, Luis Fernando Duarte, denunció que la "falta de apoyo y la falta de conciencia" del poder público llevó a esa "trágica situación".

"Luchábamos hace años, en distintos gobiernos, para lograr recursos para preservar adecuadamente todo lo que fue destruido hoy", declaró Duarte a la televisión local.

Por su parte, el presidente de Brasil, Michel Temer, lamentó en un comunicado oficial el incidente, que calificó como "un día trágico para la museología" del país.

"Incalculable para Brasil la pérdida del acervo del Museo Nacional", pues "fueron perdidos doscientos años de trabajo, investigación y conocimiento", expresó Temer.

"Es un día triste para todos los brasileños", completó.

También el ministro de Cultura de Brasil, Sérgio Sá Leitao, dijo que se trata de un día de luto y que la situación es lamentable, pero comentó que es consecuencia de "años de negligencia".

"Que eso sirva de alerta para que tragedias como esta no se repitan en otros museos y otras instituciones", afirmó el ministro a la televisión local.

Se da la circunstancia de que hace 40 años, el 8 de julio de 1978, otro pavoroso incendio, esta vez en el Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro, supuso la desaparición de importantes pinturas de artistas como Pablo Picasso, Salvador Dalí o Joaquín Torres-García, expuestas allí en una muestra temporal.

El Museo Nacional de Río de Janeiro, creado por el rey Juan VI de Portugal el 6 de junio de 1818, es considerado el quinto mayor del mundo en cuestión de acervo.

Entre sus 20 millones de piezas, que incluyen colecciones de animales disecados, utensilios indígenas, momias y fósiles, destaca el cráneo de "la primera americana", bautizada como "Luzía", una mujer que habitó en el actual territorio brasileño hace 11.500 años y que supone el fósil más antiguo de América Latina.