nueva york - En la secuencia (eliminada de la versión final de la cinta y que se pensó que había sido destruida) Monroe deja caer la sábana que cubre su cuerpo después de una escena romántica con Gable en lo que hubiera sido el primer desnudo de una actriz estadounidense en un largometraje. El escritor Charles Casillo revela en el libro Marilyn Monroe: The private life of a public icon (Marilyn: La vida privada de un icono público) que la cinta con las imágenes, que se consideraron demasiado atrevidas, nunca fue destruida. La obra descubre que Frank Taylor, uno de los productores de Vidas rebeldes, conservó las imágenes, que luego pasaron a manos de Curtice Taylor, hijo del productor. “Muchas veces, las tomas que no se usaban se destruían. Pero Frank Taylor creía que eran tan importantes e innovadoras que las conservó”, explican en el libro. Según Curtice, su padre mantuvo la cinta que plasma la escena en un armario hasta su muerte en 1999. Vidas rebeldes fue el último largometraje de Marilyn Monroe, que falleció al año siguiente por una sobredosis de somníferos. - Efe