Amurrio - El grupo de teatro amateur Aimara ya se encuentra trabajando en el que será el decimoséptimo montaje de su larga trayectoria, que arrancó allá por 1996. El texto escogido es El público, del creador granadino Federico García Lorca, una obra creada en torno a 1930, pero que no se estrenó hasta 56 años más tarde y que ha sido considerada una de las obras del teatro español más importante del siglo XX.

No en vano, se trata de una pieza surrealista, en la que resulta toda una ambigüedad qué partes son alucinación y cuales una realidad dramática, y que indaga en los deseos homosexuales reprimidos y defiende el derecho a la libertad erótica. “Forma parte del llamado teatro imposible de Lorca, y somos muy conscientes de que es un proyecto complicado que llevará tiempo, porque es un texto que habla del teatro dentro del teatro. Muy simbólico. Habrá qué invertir energías y ganas para sacarlo adelante”, subrayan desde Aimara que, mientras tanto, sigue de gira con su exitosa versión de El enfermo imaginario de Moliere.

De hecho, tras pasar por Santander y Sepúlveda, hoy les tocará representarla en la localidad valenciana de Alaquas. “Estamos muy ilusionados por el éxito que está registrando este montaje pero, a la vez, preocupados porque somos nueve personas que se financian a través de subvenciones y, en ese sentido, estamos muy limitados para tomar parte en los festivales y certámenes, y hay que priorizar”, explican quienes, por el mismo motivo, se tomarán un merecido descanso en verano, para volver a los ensayos en septiembre.

Por lo que respecta a la obra que representarán hoy en tierras valencianas, la estrenaron en su casa -Amurrio Antzokia- hace ahora un año, aunque su éxito les llevó a ofrecer nuevos pases el pasado mes de marzo. Se trata de todo un clásico de la literatura universal, en el que el genial dramaturgo francés satiriza con exquisitez a los médicos de su tiempo y brinda una hermosa comedia llena de amor, intriga y sobre todo de enredos familiares.

Para sacar adelante esta historia, en torno a la figura de un hipocondríaco que teme caer enfermo y morir, Aimara ha tenido que echar mano de la casi totalidad de su elenco. - A.O.