Vitoria - Mientras idea la grabación de su próximo disco y preparada sus dos siguientes exposiciones para seguir desarrollando su faz de pintor, el creador donostiarra Diego Vasallo regresa este sábado a la capital alavesa dentro de la gira de Baladas para un autorretrato (editado en 2016) para ofrecer un concierto en la Catedral Santa María que arrancará a las 20.30 horas y cuyas entradas están a la venta por 10 euros cada una.
Después de tantos años de carrera, no sé si alguna vez le había tocado actuar en el pórtico de una catedral en proceso de recuperación.
-La verdad es que no o por lo menos que me acuerde ahora mismo (risas). Va a ser una novedad para mí, la verdad.
¿El lugar influye o...?
-Sí, por lo menos en mi caso. De hecho, me parece algo fundamental según la forma en la que enfoques un concierto. Hay propuestas que en determinados sitios no se pueden hacer porque sabes que no van a funcionar. Por ejemplo, el directo que tenemos ahora mismo no lo presentamos en festivales al aire libre, no está pensado para ese tipo de espacios, sino para lugares más íntimos, por así decirlo.
Un directo que viene marcado por su último disco en solitario, ‘Baladas para un autorretrato’, que vio la luz en noviembre de 2016. Ahora que ya ha pasado un tiempo considerable, ¿cómo cree que ha evolucionado este trabajo, se ha convertido en lo que quería?
-En general, estoy bastante satisfecho. Fue un cambio, y bastante importante, para mí porque cambié de equipo, de productor, lo grabé en otro sitio, con otros músicos... y todo eso hizo que fuese por caminos distintos a lo que había hecho en discos anteriores. Creo que el resultado ha sido bastante positivo en varios aspectos, siempre entendiendo que es una propuesta que no tiene vocación de ser masiva, moviéndose más en terrenos más minoritarios. Pero ya te digo que estoy muy satisfecho. La crítica lo ha tratado bastante bien y la recepción por parte del público tanto del álbum como del directo está siendo muy buena.
Pero más de año y medio después de la publicación, ¿no le da la sensación de que es un disco ya un poco lejano para usted?
-Eso es inevitable. Los trabajos, algunos mejor y otros peor, van envejeciendo. De hecho, eso se nota en el directo. No es lo que fue el disco y según ha ido transcurriendo la gira, ha ido apareciendo mucho más el blues y el rock. Es un directo más eléctrico que el disco. Pero pasa casi siempre, en los directos vas como avanzando, casi corrigiendo lo que está en el disco. En el estudio haces lo que te exige el momento, pero es inevitable ser consciente de que dos años más tarde, harías otra cosa. No es que hayas hecho nada mal antes, es que el tiempo pasa para la obra, para ti, para la banda...
Son ocho temas los que componen un disco que trata cuestiones íntimas aunque compartidas. ¿Después de tantos años de carrera, es más sencillo esto de abrirse o al contrario?
-Lo que pasa es que las letras las voy haciendo de una manera un tanto visceral, incluso irracional. Mis canciones hablan de temas muy universales: el paso del tiempo, la amistad, el amor... Para mí lo importante también es la forma que luego le das a eso y el punto de vista, la manera de mirar en cada momento. Al final, los temas son siempre los mismos y es la mirada, la forma de mirar del autor, lo realmente determinante. Y esa mirada cambia mucho según tu estado de ánimo, según pasan los años...
En ese proceso creativo, ¿el Diego Vasallo músico, cómo se lleva con el pintor y el escritor?
-Creo que tienen mucho que ver. Lo que pasa es que son lenguajes bastante diferentes. Hay una mirada común, eso sí, una forma de acercarse a lo que ves y sientes.
En la faceta musical, pero no sólo, ¿hasta qué punto siente que, a veces, que le estén recordando su pasado musical de manera constante es un lastre para mirar a su futuro artístico?
-Lo puede ser en muchas ocasiones. También creo que es algo inevitable. Quienes escribimos canciones estamos tratando de sacar cosas nuevas adelante, proyectos... quieres no repetirte o, por lo menos, no en exceso, y eso que comentas sí puede ser un lastre. El público tiende a arrastrarte hacia atrás y es normal. Hay canciones de hace mucho tiempo que les han acompañado. Pero el creador quiere defender lo que tiene aún por hacer.
Si alguien joven que quiere empezar en esto le pide un consejo...
-Me cuesta mucho dar consejos porque me cuesta mucho saber lo que debo hacer yo mismo. Siento que me equivoco constantemente. Creo que lo único que podría decir es que hay que insistir mucho en lo que quieres hacer. Es una apuesta a muy largo plazo en la que muchas veces hay frustración porque no consigues las metas. Hay ocasiones en las que crees que has hecho un trabajo espléndido pero fracasa de manera estrepitosa. Ésta es una carrera a muy largo plazo, llena de obstáculos y lo único que queda, si de verdad quieres hacer, es insistir e insistir.
¿Lo próximo?
-Tengo un par de exposiciones de pintura en marcha. Y estoy trabajando ya en canciones nuevas. No me gustaría demorarme mucho en grabarlas, así que imagino que entraré en el estudio el año que viene.