Vitoria - La temporada de abono de la Orquesta Sinfónica de Euskadi está tocando a su fin. De hecho, en la capital alavesa sólo quedan dos conciertos en el Principal y el del próximo día 18 ya tiene todas las entradas vendidas desde hace tiempo. Es decir, quien quiera ver y escuchar a la formación este curso debe darse prisa porque, aunque pocas, todavía quedan algunas butacas disponibles para el recital que este lunes a las 20.00 horas tendrá lugar sobre las tablas de la calle San Prudencio.

Bajo la batuta del director titular Robert Treviño y con el título de Sordo estallido, en el concierto Nikolai Lugansky será el invitado principal de la sesión, con su participación en la segunda pieza del programa, el Concierto para piano y orquesta nº 2 de Sergei Prokofiev, conocido por ser una de las piezas pianísticas más difíciles de todo el repertorio.

Lugansky conoce bien a Prokofiev y a su obra, ya que realizó sus estudios en la Escuela Central de Música y el Conservatorio de Moscú, bajo la supervisión de Sergei Dorensky y Tatiana Nikolayeva, una de las grandes especialistas rusas en Prokofiev. Lugansky, que se estrenó con la OSE en 2005, se ha mostrado siempre como un pianista muy precoz, como recuerda la agrupación.

El resto del programa se centrará en dos obras, Testament de Brett Dean y la Sinfonía nº 3 Heroica de Beethoven, unidas por una misma historia: la desgarradora carta de Beethoven a sus hermanos, conocida como el Testamento de Heiligenstadt. - DNA