valladolid - Dos años después de que Vetusta Morla diera su último concierto en España en el Low Festival de Benidorm, el sexteto comienza hoy en Salamanca la gira nacional de Mismo sitio, distinto lugar, su cuarto álbum en el que mutan hacia una identidad más electrónica pero sin dejar de ser una banda de local.
Con todas las entradas vendidas, los madrileños desembarcan en Salamanca con toda la ambición, y también humildad, de lograr una inmersión total en su universo, que no es más que una transformación constante, y en el que tiran, no solo de su música, sino también de un importante aporte visual. “No podemos entender nuestro presente y futuro sin nuestro pasado, pero tampoco puede ser un ancla que nos impida llegar a sitios nuevos”, dice a Efe el guitarrista y compositor, Juanma Latorre. Y esta filosofía es la que ha llevado al grupo a abrir una nueva etapa con este disco, en la que la experimentación con nuevos instrumentos y el coqueteo con la electrónica les ha permitido ampliar su “paleta sonora”.
Tras 20 años como banda, los seis integrantes de Vetusta Morla siguen siendo un grupo de amigos que hacen canciones juntos y que salen a tocar asombrándose de las cosas buenas que les suceden. “Pero esto no es algo que ocurra de forma totalmente natural”, advierte LaTorre, quien añade que tanto las relaciones entre ellos como las propias de la banda hay que “entrenarlas como un músculo en un gimnasio”. “En Vetusta hay seis líderes. En el escenario Pucho es el líder. Pero también hay líderes en la composición, otros en la gestión, otros en la instrumentación e incluso líderes, llamémoslos emocionales. No debería funcionar pero funciona por alguna razón”, añade, y analiza que este concepto de banda está perdiendo mucha relevancia en contraposición con los solistas, algo que achaca a que es más sencillo desde el punto de vista de la industria y del negocio, pero también como síntoma de las redes sociales y de Internet. - Gorka Ruiz (Efe)