Cuando llega KaldeArte, vemos como los escenarios que están dedicados a la danza contemporánea están llenos de público. Pero nos falta llevar a esas personas a los teatros”, reflexiona el bailarín y coreógrafo gasteiztarra Aritz López, un propósito que abordar desde diferentes acciones y niveles. Con la intención de seguir sumando en pro de ese objetivo, la Red de Teatros propondrá el próximo mes de junio el ciclo Dantza Sarean, una cita con la mirada puesta, sobre todo, en la escena más cercana, que también tendrá su espacio para los espectadores más pequeños. Todo ello con el Félix Petite, del centro cívico Ibaiondo, como punto de referencia.
En concreto, entre el 1 y el 3 de junio, cuatro serán las propuestas que se presentarán en la capital alavesa, aunque será el próximo miércoles 25 de abril cuando el público podrá ir ya haciéndose con las entradas, que costarán 12 euros cada una para las dos primeras jornadas y 6 para la última, la dedicada a los más pequeños.
Doble será el aliciente con el que el ciclo arrancará el 1 de junio a partir de las 20.30 horas. En la primera parte, la Joven Compañía de Danza de Álava, Anezka, estrenará la creación Revolución, una pieza dirigida por Hannah Whelan y Garazi López de Armentia que por primera vez, en la corta historia de este proyecto, reunirá sobre el mismo escenario a sus cinco bailarinas: Nuria Alaña, Andrea Loyola, Nekane Itoiz, Maddi Gaztelumendi y Maddi Argibe.
Será ésta una oportunidad única para una apuesta nacida a finales del año pasado pero que, como ya publicó este periódico, tiene fecha de caducidad ante la falta de apoyo por parte de las instituciones.
Tras esta actuación, el relevo lo tomará Eva Guerrero con su creación El fin de las cosas, que contará, además, con la música en directo de Ainara LeGardon, que justo esta semana ha estado también actuando con Tanttaka en la capital alavesa, más en concreto en el Principal. “Cuando estuve residiendo en Madrid tuve una primera relación con la danza que no fue muy satisfactoria; quería volver a ella, igual que trabajar con el teatro, porque me gusta aprender de todos y me encanta experimentar” apunta la cantante, instrumentista, compositora y gestora cultural.
Ya el día 2, será la compañía Larrua, nacida hace tres años y que tiene su sede en Gasteiz, la que protagonice el cartel del ciclo, también desde las 20.30 horas. En este caso, el grupo presentará Baserri, un montaje que camina entre la tradición y la vanguardia, y que, de cara a la próxima edición de los Max, cuenta con tres candidaturas para ser finalista en estos galardones.
Como en el caso de Anezka, hay un detalle sobre el camino recorrido hasta el momento que es un claro ejemplo de la situación de la danza contemporánea en el territorio alavés. Desde su puesta en marcha, y a pesar de haber actuado en muy diferentes puntos, ésta va a ser la primera vez que la compañía pueda ofrecer su trabajo en Vitoria. “Poder mostrarnos en casa es algo que nos emociona”, coinciden Aritz López y Jordi Vilaseca, quien en este caso también es el responsable de la coreografía.
Dantza Sarean llegará a su final el 3, en este caso a las 19.00 horas y con una propuesta para niños de 1 a 3 años. Da.Te Danza llegará desde tierras andaluzas para ofrecer Akari, un montaje dirigido por Omar Meza para tratar el tema de la energía, su desarrollo y la relación de los bebés con su entorno.
Desde la calidad De esta forma se compondrá un cartel con el que poner en primer plano a una danza contemporánea “que es la gran olvidada, aunque exista calidad”, un campo de la creación escénica que en demasiadas ocasiones se enfrenta no ya a las reticencias estereotipadas de los espectadores sino también a la de los programadores.
Como dice Guerrero, resulta complicado entender cómo la mitad de los teatros públicos vascos que pertenecen a la red Sarea no programan danza contemporánea nunca, o cómo no existen programas de mediación con los públicos, o cómo no existe interés por arriesgarse e ir más allá... Ante esa situación, los creadores participantes en esta propuesta tienen claro que quien prueba, repite, y que hay que dejar los prejuicios en casa, puesto que ellos y ellas tienen mucho que decir, expresar y crear.