nueva york - Con un fondo azul claro detrás, Michelle Obama, sentada, mira de frente con la barbilla apoyada en el dorso de la mano y el otro brazo reposando en su rodilla. Amy Sherald retrató a la ex primera dama con un minimalista vestido de la firma Milly sembrado de figuras geométricas en negro, gris, rojo, rosa y amarillo sobre fondo blanco, una elección con la que Obama dejó uno de esos mensajes velados que el arte sabe transmitir. Según su fundadora y directora creativa, Michelle Smith, el vestido pertenece a la colección de primavera del año pasado, que estuvo inspirada por un “deseo de igualdad: igualdad en los derechos humanos, igualdad racial e igualdad LGBTQ”. Considerada de alta costura, Smith reveló que la pieza está elaborada con popelina de algodón, una tela fina pero rígida y duradera que, por su versatilidad, se mezcla y da lugar a gran cantidad de prendas, desde blusas hasta uniformes de trabajo.

La esposa del ex presidente modificó lo mínimo respecto al original para hacer más discreta su espalda abierta, por lo que llevó el vestido casi como salió a la pasarela: con escote halter, al cuello, y los brazos destapados, algo “innovador”. Parece “alta costura, pero está hecha de algo espartano”, señaló la diseñadora, propietaria junto a su marido de la marca, radicada en Nueva York.