Madrid - En una época en la que no estaba extendida la fotografía, Sorolla plasmó en sus cuadros a su familia y a la clase pudiente en un inesperado Instagram. “Era un influencer que creó tendencia en la moda”, asegura a Efe el comisario de la exposición que se inaugura mañana, Eloy Martínez de la Pera.
Clotilde García del Castillo, Clotilde con mantilla negra, Clotilde con gato y perro, Clotilde vestida de blanco, Clotilde en la playa... son algunos de los 70 retratos firmados por Sorolla que colgarán en las salas del Museo Thyssen y del Museo Sorolla entre el martes y el 27 de mayo. Lo novedoso y totalmente inédito es que gracias a un trabajo de investigación en los archivos de museos de todo el mundo, los cuadros se exponen junto a 60 vestidos y complementos iguales o muy parecidos a los que aparecen en los lienzos, fechados en el mismo periodo que las pinturas. En pleno proceso de montaje, Martínez de la Pera explica la complejidad de esta exposición, que abarca de 1890 a 1920 y que está dividida en cuatro bloques: El Sorolla íntimo, El retrato de encargo, El veraneo elegante y El París moderno. “Han sido tres años y medio de trabajo pero la mayor dificultad ha estado en conseguir los préstamos de unos 35 trajes”, resume. En un mundo en el que dominaban los corpiños, crinolinas y polisones, un grupo de diseñadores, encabezados por Paul Poiret, Charles Frederick Worth y Jeanne Lanvin, decidieron que aquello era esclavitud indumentaria. - C. Barrigós