madrid - Con Always Ascending, su nuevo álbum, Franz Ferdinand se internan en “una nueva década” llena de cambios, tanto en su alineación como en el sonido, con teclados y ordenadores imponiéndose a las guitarras. “Nos sentíamos libres de las viejas reglas”, reconocen en una charla con Efe.

Todo arranca en 2015 con el disco previo que lanzaron como FFS con el veterano grupo del glam rock Sparks. “Aquello nos resultó muy refrescante, porque necesitábamos un tiempo de recreo tras Right thoughts, right words, right action (2013) y frente a las expectativas del qué vendrá después”, explican Bob Hardy y Alex Kapranos. A finales de ese año, acabada la gira conjunta, el vocalista y guitarrista principal de Franz Ferdinand se compró un piano. “Es un instrumento increíble, la cosa más cara que me he comprado nunca, y disfruté mucho tocándolo, más que la guitarra”, cuenta Kapranos, quien además descubrió los ordenadores como elemento de composición, no solo como una herramienta para procesar sonidos.

sonido poderoso Tiempo después, en julio de 2016, Nick McCarthy anunció que se tomaba un descanso de la banda y así perdieron a su hasta entonces guitarra rítmica. En su lugar, entraron dos miembros: Dino Bardot y Julian Corrie. “Junto a ellos todo era nuevo otra vez”, coinciden. A la suma de variantes hay que añadir otro nombre más, el del francés Philippe Zdar, cincuenta por ciento del dúo de pop con sintetizadores Cassius y colaborador habitual de grupos como Phoenix. “Es un tipo muy emocional, muy humano, y sus producciones también lo son. Todo lo que hace suena muy poderoso, porque es capaz de hacerte sentir que tu corazón se rompe en mil pedazos y a la vez elevarte. Eso es lo que estábamos intentando conseguir con nuestra música”, subraya Kapranos.

El resultado es “una mezcla homogénea de futurismo y naturalidad”, reza la nota de prensa que desde hace meses anticipa este Always Ascending (Domino Records) que ya está disponible en tiendas y plataformas digitales.

“Más que un renacimiento, para nosotros marca el comienzo de una nueva década. Por eso escogimos ese título para el álbum. Fue muy divertido hacerlo. Nos sentíamos muy osados y liberados de las reglas o de seguir la vieja senda”, destacan. - Javier Herrero (Efe)