Vitoria - “Estamos en casa y la gente nos sigue desde hace tiempo, pero encontrarse con esta respuesta en la taquilla es una gran satisfacción”, apunta Eduardo Hernando en uno de los pocos momentos de descanso entre los últimos ensayos de Óxido, la nueva propuesta escénica de la compañía gasteiztarra Pez Limbo. El Principal, en el arranque de la programación invierno-primavera de la Red de Teatros, recibe hoy en euskera y mañana en castellano esta última producción de la que se van a ofrecer cuatro pases (con 80 espectadores cada vez). Eso sí, tanto los de mañana como el primero de esta noche están al completo. Sólo queda una decena de entradas para la cita de hoy a las 21.30 horas.

“Hace seis años decidimos hacer algo tan loco como ir a una carnicería a hacer teatro. Ahora, con mucha de la gente que nos viene siguiendo desde entonces, vamos al teatro a seguir con lo nuestro”, describe Hernando, consciente de que Óxido supone dar otra vuelta de tuerca dentro de la trayectoria del grupo puesto que es la primera vez que se va a llevar un montaje al euskera. “Para nosotros, como compañía, dar este paso es muy importante. Lo hemos podido hacer, eso sí, sabiendo bien dónde pisábamos porque hemos contado con el apoyo del Ayuntamiento de Vitoria, del Gobierno Vasco y de Sarea. Hemos podido trabajar a gusto. Hemos podido contar con las condiciones necesarias para afrontar este proyecto bien, sin estar pensando en otras cosas para seguir adelante. Esperemos que todo este trabajo luzca como creemos”.

Junto a Hernando, Begoña Martín Treviño y Raúl Camino, esta vez están compartiendo la senda escénica Ainhoa Alberdi y Aitor Pérez. Entre todos ellos se da vida a tres piezas de 20 minutos, que aunque separadas incluso físicamente entre sí (se representan en lugares distintos) componen una propuesta unitaria para hablar de esos óxidos vitales que tienen que ver con el vacío interior o, por ejemplo, con la necesidad que tiene el ser humano de sentirse aceptado. “En los ensayos todo está funcionado muy bien. Pero nos falta el público. Hay cosas que hasta que no estén los espectadores no vamos a saber si funcionan como creíamos o no. Esto es el teatro y está bien que suceda así”.

De hecho, quienes acudan al Principal estarán dentro de la obra, siendo invitados a reflexionar desde un humor corrosivo, ácido, crítico. Después, el montaje seguirá su camino por 15 localidades de Euskadi, incluyendo la participación en la Feria de Leioa y en dFeria (Donostia), “donde vamos a poder mostrarnos ante programadores de todo el Estado”. De momento, el espectáculo “parece que viene con un pan debajo del brazo”, una marcha que Pez Limbo espera que tenga continuidad a medio y largo plazo.