El director de animación Alberto Vázquez afirma que la fantasía es su mejor herramienta para “contar problemas muy reales”, con los que cualquiera pueda identificarse, y opina que es la apelación a sentimientos universales lo que ayuda a su obra a abrirse paso en el extranjero.

En una entrevista durante un taller sobre su trabajo en un centro cultural de Edimburgo, Vázquez (A Coruña) afirmó que su objetivo es plasmar “conceptos globales”, lo que le ha llevado a ganar tres premios Goya y numerosos galardones en festivales de todo el mundo. “Trabajamos con la fantasía para adultos mediante metáforas y mundos paralelos, pero haciendo referencia a problemas que son muy reales”, insistió.

El desamor, la contaminación, la falta de perspectivas laborales, las drogas y el efecto que todo ello tiene en las relaciones personales se mezclan en su último trabajo, Psiconautas. Los niños olvidados, el primer largometraje que Vázquez codirige junto a Pedro Rivero y que se estrena este domingo en la capital escocesa.

sus trabajos Basada en el corto Birdboy, que a su vez nació de un cómic del también ilustrador gallego, Psiconautas ganó el Goya al mejor film de animación en 2017 y estuvo preseleccionada para los Oscar. La alusión a sentimientos y problemáticas universales a través de personajes interpretados por animales es lo que Vázquez considera que le acerca más a la audiencia extranjera. “Estéticamente son bonitos y reconocibles como un ratón o un conejo, por eso, al ser icónicos, empatizan más fácilmente con el público”, detalló. Vázquez se mostró contento con el recibimiento que su obra obtiene fuera de España: “La acogida siempre es positiva, teniendo en cuenta que es un trabajo que está completamente al margen del ámbito comercial. Lo normal son películas para un público familiar o basadas en algún conflicto sociopolítico”, sostuvo.

Poco a poco, alrededor del cineasta, lo que al principio eran grandes trozos de papel en blanco se llenaron de trazos totalmente diferentes los unos de los otros. Los trabajos salidos de este proyecto -48 horas de creación a las que puso fin una clase magistral de Vázquez- forman parte de la retrospectiva organizada por el colectivo Cinemaattic, dedicado a promocionar el cine español, portugués y latinoamericano en Escocia.

Vázquez, que ha coproducido algunos de sus trabajos en el extranjero, opinó que fuera de las fronteras españolas hay una mayor tradición de animación y es en países como Francia, donde reconoció que percibe “mucha más curiosidad”. Antes de llegar a la promoción, existe un arduo camino para crear un equipo y recaudar financiación, que Vázquez no se libra de sortear, pese a los galardones en su haber.

Desde sus inicios en el mundo del cómic, Vázquez ha realizado una evolución en que sus ilustraciones se han convertido en cortos y en este momento ya está preparando su segunda película Unicorn Wars. “Ha sido un proceso muy natural en el que tuve que ir aprendiendo. La animación tiene sus propias herramientas, sus formas de trabajar la narratividad, que son bastante diferentes al cine de ficción, al documental o al cómic”, explicó.