Vitoria - Hace justo un año, de la mano del centro de creación Azala y dentro del programa Proklama, Olga Mesa y el gasteiztarra Francisco Ruiz de Infante acudieron a Artium dentro del proceso de creación y desarrollo de su proyecto Carmen // Shakespeare. Presagios del deseo, una propuesta que ambos creadores empezaron a pergeñar en 2012 durante una conversación sobre el amor y la muerte. Fue el momento para, entre otras cuestiones, tener una primera toma de contacto con un museo al que ahora regresan para adueñarse y transformar toda la Sala Norte del centro, generando un universo laberíntico de emociones y sensaciones en el que el ser humano de hoy, el tecnológico, el que no sabe dónde empieza la realidad y dónde la virtualidad, termina, al fin y al cabo, enfrentándose a las cuestiones que todavía no ha podido resolver.

Antes de nada, sin entrar a explicar lo que los creadores buscan, lo que el museo propone, lo que la primera exposición de este 2018 pretende, Ruiz de Infante y Mesa tienen muy claras tres cuestiones con respecto a las personas que acepten discurrir entre las diferentes partes que componen su creación. La primera, que ésta va ir cambiando a cada momento puesto que el propio caminar de cada uno de los visitantes varía sí o sí lo que está, lo que se intuye y lo que falta. Es más, ellos van a estar en la sala interviniendo tanto este fin de semana como a finales de febrero y de abril (la muestra se cerrará el 1 de mayo para emprender viaje al centro Tabacalera de Madrid). La segunda, que no se dirigen al público, sino que buscan entablar el diálogo con cada espectador individualizado, puesto que es a la experiencia, percepción y vivencia de cada uno a la que apelan. Y la tercera, atendiendo a todo lo anterior, que proponen una “experiencia física y emocional” a quienes tengan, como mínimo, intención de no quedarse sólo en la observación.

De todas formas, qué es lo que va a suceder a partir de ahora es algo que escapa a su control. Es lo que buscan. Como explica Mesa, el proyecto es fruto desde 2012 de un “diálogo de frotamiento” entre ella y Ruiz de Infante, y de ellos con las ciudades en las que han ido desarrollando la propuesta hasta llegar a este estadio en Artium, donde la conversación a seguir es la misma, es decir, una en la que “salten chispas”. Para ello, para hablar de las emociones en plena era tecnológica, de aquello que construye al ser humano contemporáneo, ambos se sirven, como explica el directo del museo Daniel Castillejo, de un mito, el personaje de Carmen, y de un creador de mitos, el dramaturgo inglés. La música de la ópera de Bizet y los Sonetos de amor de Shakespeare sirven aquí, por así decirlo, como de gran big bang creador del mencionado universo laberíntico, asas a las que sujetarse para ir dando forma y fondo a una propuesta que ha viajado por distintas localizaciones de los dos lados del Atlántico.

Ahora, este gran puzzle, como lo define Ruiz de Infante, se completa en Gasteiz, aunque sea éste un proyecto sin fin posible. De momento, en lo que a Artium se refiere, la inauguración de hoy vendrá precedida por una conferencia performativa en la que también colaborará Roberto Fratini. A los asistentes se les facilitarán listados de palabras relacionadas con las cuestiones que trata la exposición, vocablos que el público elegirá para jugar con los creadores y llevarlos a un diálogo tal vez imposible. No en vano, como apunta el artista vitoriano, tanto en Carmen // Shakespeare. Presagios del deseo como en esta charla “las cosas son y representan”.

“Hablamos de las relaciones humanas y del caos en el que vivimos en estos tiempos entre la realidad y la ficción. El ayer, el hoy y el mañana se mezclan y, en este mundo tecnológico, a veces no sabemos muy bien dónde estamos”. Los laberintos, en ocasiones, parecen no tener salida.