alvarno, minimalista y roquero, María Escoté sesentera y con toques retrofuturistas y Roberto Verino enigmático y romántico, así se han mostrado estos tres diseñadores en la segunda jornada de la pasarela de Madrid, que ayer comenzó en Ifema, en la que la moda, además de vestir, crea sueños e ilusiones.
Dosis de minimalismo en el trabajo de Alvarno - la firma tras la cual se encuentran el diseñador navarro Álvaro Castejón y el francés Arnaud Maillard- que ha sorprendido con una colección contenida, en la que los flecos y la bámbula de seda se encargan de dar movimiento a blusas, faldas y pantalones. “Cambiamos de actitud, dejamos el romanticismo y retomamos ingredientes roqueros”, explican Arnaud y Álvaro.
Este giro está presente en volúmenes renovados y libertad de movimientos pero con el clasicismo y los mandamientos del sello Alvarno en el que no han fallado los estampados de animales, los vestidos minis o las faldas de capa con largo al tobillo.
En unas ocasiones, los pantalones estrechos y con largo al tobillo aparecen con un peplum (sobre volante) en la cintura, bordado con cristales, abalorios y lentejuelas de gran delicadeza, y en otras, con flecos a modo de galón en el lateral.
Alvarno versiona la capa en blusas y en abrigos envolventes de doble faz que ha conjuntado con jerséis y camisetas con personajes de la película La Guerra de las Galaxias.
A un buen patrón y a una costura a conciencia se suma una labor estilística con cinturones, pañuelos de varios colores y pendientes con cadenas doradas o plateadas que rompen la armonía de las piezas y aportan ese guiño “roquero y cañero” que tanto gusta a la mujer Alvarno.
María Escoté, pionera en el see now, buy now (lo veo, lo compro), fórmula que permite ver la colección y comprarla al instante, ha subido a la pasarela una colección sesentera, con toques “retrofuturistas” en la que se mezcla el paño y el charol, el lúrex y las lentejuelas.
Este trabajo es un homenaje a la mujer, a su femineidad, a “mujeres fuertes que sueñan con comerse el mundo”, ha explicado Escoté, diseñadora que ha hecho hincapié en el abrigo y las chaquetas, prendas que presenta con aplicaciones de patchwork y cuellos subidos inspirados en las escafandras de los uniformes espaciales. A lo largo de la colección aparecen estampados en forma de damero en blanco y rojo, formas circulares, texturas brillantes, flores nacaradas y muchas plumas en tonos metálicos, plata, rosas y verdes.
Romántico y con una halo de nostalgia, el diseñador Roberto Verino, rinde tributo al artista canario César Manrique con prendas que reproducen estampados de peces inspirados en la serie Fauna Atlántica, animales que aparecen en el pecho y la espalda con delicados bordados. Con Dream Island Verino realiza su propuesta para la próxima primavera-verano, una colección ligera y ponible. Piezas cosidas con hilos metalizados en los brocados y lentejuelas que simulan las escamas de un pez, se combinan con prendas de popelín, denim azul y napas sobre patrones de faldas fluidas, vestidos camiseros o pantalones Capri.
La pasarela de ayer la completaron los más vanguardistas Jorge Vázquez, Leandro Cano, ManéMané y Juan Vidal.