Londres - No es un récord Guiness, ni una apuesta, ni ninguna clase de reto. Es arte, bajo la mirada de Olga Diego, la artista que se ha encerrado en una galería de Londres para pintar hasta desfallecer, sin parones ni distracciones, con el objetivo de ver hasta dónde es capaz de crear la mente humana.
La artista de Alicante comenzó este martes a las 12.00 horas un proyecto, titulado Transcription, que le ha llevado a estar más de 48 horas seguidas dentro de una habitación pintando todo aquello que se le ocurra, retransmitiéndolo, sin perder detalle, a través de internet. “El experimento es dibujar sin parar y ver cómo se desarrolla el dibujo desde los primeros momentos cuando la mente y el cuerpo están más frescos hasta los instantes finales. Lo interesante es esa evolución y resistir lo que sea posible”, explicó.
Olga Diego se ha encerrado en una habitación rectangular de 5,5 metros de largo por 3,3 de ancho en la que solo está ella, una mesa, una silla, un ordenador portátil, varias botellas de agua, una pieza de fruta y materiales de pintura como grafito o acuarelas. Las paredes y el suelo están recubiertas por papel, por lo que sus diseños, que mezclan el blanco y el negro con diferentes colores, se distribuyen por toda la instancia sin una lógica predefinida, mostrando niños bailando, extraterrestres e, incluso, dos huevos fritos en el suelo.
Su inspiración la marca la propia habitación y es que Diego asegura que no trajo ninguna estructura pensada, si no que todo emana del “ambiente”. “La gente puede ver cómo surgen las ideas y cómo se desarrollan. Los dibujos no están pensados previamente, la idea es que todo surja de este ambiente. Yo no traigo un discurso previo ni unas ideas concretas”, señaló.
Todo el proceso creativo de la artista, que continúa pintando, se puede seguir a través de un visionado en vivo en internet ya que Olga lleva una cámara en la cabeza mediante la cual emite, a través de un ordenador, todo lo que va dibujando. A lo largo de su inmersión, Olga Diego come y realiza sus necesidades fisiológicas siempre con lápiz en mano mientras continua dibujando, para que la obra sea lo más natural posible. “Físicamente se hace duro y mentalmente también”. - Efe