Badajoz - El año en el que Francisco Núñez Olivera llegó al mundo, se celebraron los Juegos Olímpicos de San Luis, fue fundado el Málaga Club de Fútbol y el máximo organismo que rige el fútbol mundial, la FIFA. Han pasado 113 años desde aquel 1904 en el que nació Francisco Núñez, el hombre más longevo del mundo. La de ayer, fue una ajetreada jornada en la localidad extremeña de Bienvenida. Al rededor de un centenar de personas del municipio, de unos 2300 habitantes, se acercaron ayer a casa de Francisco Núñez para festejar junto a él su cumpleaños, entre ellos, Antonio Carmona, alcalde del pueblo, y Leonor Nogales, subdelegada del Gobierno en la provincia de Badajoz. “Qué primor, qué alegría, señores, encantado de verles a ustedes en mi casa”, fue la frase con la que el anciano dio la bienvenida a la gente que se acercaron a saludarle.
El hombre más longevo del mundo, que combatió en la guerra de Rif, se mostró feliz en su día más especial: “Estoy loquísimo, satisfecho de mi alma”. El célebre personaje, conocido en su pueblo como Marchena, desayunó como cada día unas magdalenas y un yogur líquido, un ligero desayuno gracias al que Núñez mantiene un gran estado de salud. Su hija Antonia, de 82 años, confesó que su padre se despertó muy alegre, pero que ella misma se encargó de ponerle los pies en el suelo, ya que le esperaba una muy dura jornada repleta de homenajes, como por ejemplo, en el que fue nombrado hijo predilecto de Bienvenida. “Está loco de contento por ser la persona más fuerte del mundo entero”, admitió la hija de Francisco que a continuación confesó que su padre no ha pasado un buen otoño.
Además de su hija y sus nietos, Núñez tiene dos hermanas, una de 97 años, que actualmente viven en Asturias, y la otra de 93, que se encuentra entre las decenas de personas mayores de 90 años que residen en Bienvenida. - Efe