Pamplona - Han sido cinco años de investigación. El que fuera director del Bellas Artes de Bilbao Javier Viar presentó ayer Historia del arte vasco. De la Guerra Civil a nuestros días (1936-2016), publicada por el Museo de Bellas Artes de Bilbao con el patrocinio de Metro Bilbao, que analiza las ocho décadas “más complejas” de la evolución del arte no solo en el País Vasco, sino también a nivel estatal e internacional.

Se trata del primer volumen de un proyecto que busca “llenar el actual vacío historiográfico” sobre la historia del arte vasco y que se completará con otros dos dedicados, respectivamente, al periodo desde finales del siglo XVIII hasta finales del siglo XIX, a cargo de Mikel Lertxundi y Javier Novo, y al panorama artístico vasco de las tres primeras décadas del siglo XX, a cargo de Pilar Mur y Miriam Alzuri.

Dividida en dos tomos, y editada en castellano y en euskera, la publicación realiza un exhaustivo recorrido por uno de los periodos más brillantes y de mayor proyección internacional del arte vasco, desde la dramática situación creada por la guerra y la inmediata posguerra hasta el despegue, a partir de la aparición de Chillida y el regreso de Latinoamérica de Oteiza, de un arte de vanguardia que obtuvo casi inmediatamente una importante repercusión internacional.

A partir de los dos tótems de la escultura vasca, van desfilando las diferentes generaciones de artistas vascos, de la figuración a la abstracción, a la crisis de la pintura, hasta llegar a una nueva generación de creadores que se formaron en la Facultad de Bellas Artes, y que configuran el tema principal del segundo tomo de la publicación. “Son más académicos, más conscientes de su verbo, hablan de sí mismos, cuentan con becas para ir a estudiar fuera y que mantienen una gran relación con la facultad, que se convierte en foco de discusión y de conocimiento de lo que se realiza a nivel internacional”, explicó Viar.

En total, se estudia la obra de más de 300 artistas vascos, entre los que figuran, además de Chillida y Oteiza, creadores como Ucelay, Balerdi, Remigio Mendiburu, Larrea, Agustín Ibarrola, Zumeta, Mieg, Ameztoy, Nagel, Badiola, Irazu y Cristina Iglesias, entre otros.

“El primer mérito de Javier es el haber sabido ordenar un panorama tan largo en el tiempo, tan numeroso en artistas y prácticas artísticas que se celebran, además, en un contexto de difusión institucional del arte cada vez más complejo”, a juicio del actual director del Bellas Artes, Miguel Zugaza. “Javier corona con este fabuloso trabajo tantos años dedicados al arte en el País Vasco y creo que es la guinda ideal a más de 15 años en la dirección del Bellas Artes de Bilbao”, apuntó Zugaza.

Para el consejero de Cultura y Política Lingüística, Bingen Zupiria, la publicación “nos lleva a los orígenes de la eclosión del arte vasco, que ha derivado en la actualidad en multitud de creadores con proyección internacional y reconocimiento del mercado. Fueron tiempos muy complicados, donde se produjeron acontecimientos muy dramáticos, pero fueron los orígenes de la creación del arte plástico actual, y de su papel destacado en la cultura vasca”.

voces diferentes Viar se daría por satisfecho si no se considerara a este libro como una obra arbitraria. “Cuando me he acercado a territorios que podían ser conflictivos he procurado dejar las interpretaciones de los artistas y de los críticos que más cerca estuvieron de ellos en un momento dado para construir una idea sobre ese artista y obra un poco más caleidoscópica”, explicó.

Para la investigación documental, se ha basado principalmente en el fondo documental del propio museo creado en 1985 y de su base de datos informática Arteder, de 2002, donde ha recogido opiniones distintas. “He tenido mucho interés en incluir voces que no solo fuesen la mía”, confesó.

Por su parte, la jefa del Departamento de Biblioteca del Museo de Bellas Artes de Bilbao, Begoña González, destacó que el discurso científico que ha marcado esta obra se ha basado, fundamentalmente, en la “búsqueda, localización, y comprobación en diferentes fuentes de cada una de las referencias documentales que el autor ha aportado”. González resaltó que este libro es “el más importante corpus bibliográfico que ha quedado establecido hasta la fecha para este periodo estudiado”.

El director gerente de Metro Bilbao, Eneko Arruabarrena, dijo que esta obra “viene a llenar rotundamente un hueco existente para así poder recoger y estudiar de una forma sistemática, erudita, pero también accesible al público, en general, la historia del arte vasco con mayúsculas”.

Historia del arte vasco. De la Guerra Civil a nuestros días (1936-2016) se presentó también en la 52ª edición de Durangoko Azoka, en el stand de Bizkaikoa, y tendrá un precio de 60 euros .

Ochenta años. Fruto del trabajo de investigación realizado por el exdirector del Bellas Artes, surge esta ‘Historia del arte vasco’, que abarca desde 1936 a 2016, es decir, desde la Guerra civil, pasando por el franquismo, la democracia hasta la actualidad. Ocho décadas “complejas” de la evolución del arte no solo en el País Vasco, sino también a nivel estatal e internacional.

Más de 300 artistas. En el libro se mencionan más de 300 artistas y se estudian, entre otros muchos creadores que han trabajado en el País Vasco en los últimos ochenta años, las figuras de Ucelay, Oteiza, Chillida, Balerdi, Mendiburu, Larrea, Ibarrola, Zumeta y Ameztoy. Pero también creadores de las nuevas generaciones como Sergio Prego, Asier Mendizabal o Javier Pérez.

Mujeres artistas. Javier Viar ha dedicado un capítulo a las mujeres artistas. Reconoce que hubo un tiempo en que tenían problemas para llegar al mercado artístico, “pero en la actualidad, existe una generación de artistas vascas que tienen mucho peso en el panorama artístico”.