IRUÑEA. La Asociación Española de Abogados Cristianos (AEAC) llevará a Abel Azcona ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo por la exposición, en su opinión, "vejatoria" que el artista inauguró en Pamplona en noviembre de 2015.

La organización de juristas ha informado hoy de que prepara ya la demanda que presentará en próximas semanas al considerar que la obra "Desenterrados", en la que Azcona aparecía desnudo junto a la palabra "pederastia" formada con 242 hostias consagradas es "un claro ataque a los Derechos Fundamentales de los cristianos".

La decisión de acudir a Estrasburgo llega después de que el Tribunal Constitucional no admitiera a trámite el recurso de amparo frente a los ataques a la libertad religiosa. Previamente la Audiencia de Navarra había archivado la querella interpuesta contra el artista al descartar que existieran delitos contra los sentimientos religiosos y de odio.

Para la presidenta de Abogados Cristianos, Polonia Castellanos, la decisión del Tribunal Constitucional es "decepcionante", a lo que añade que "es una vergüenza que semejante ataque a los católicos quede impune".

Afirma además que la decisión del Constitucional supone "abrir la veda para que se pueda uno meter impunemente contra los católicos" e insiste en que se trata de "una discriminación, ya que no se consiente ningún tipo de insulto hacia cualquier otro colectivo. En cambio, contra los católicos y contra los cristianos se admite absolutamente todo".

En opinión de esta asociación de juristas, la obra de Azcona viola el artículo 525 del código Penal que protege la Libertad Religiosa contra aquellos que "para ofender los sentimientos de los miembros de una confesión religiosa, hagan públicamente, de palabra, por escrito o mediante cualquier tipo de documento, escarnio de sus dogmas, creencias, ritos o ceremonias".

Esta asociación, ante los "numerosos ataques a la fe católica", ha puesto en marcha una campaña que ha recibido más de 30.000 adhesiones, lo que, según señala, "muestra claramente la necesidad de una protección contra aquellas actuaciones que atentan contra la libertad religiosa o los sentimientos religiosos".