LOS ÁNGELES - Rian Johnson, el director y guionista de Star Wars: Los últimos Jedi, la película más esperada del año, dijo que, a pesar de los recientes despidos de realizadores en cintas de la saga, él no encontró restricciones para llevar a la gran pantalla la historia que él mismo creó. “No solo me dieron plena libertad creativa, sino que me alentaron a buscar algo personal en la historia y seguir ese camino”, confesó el cineasta de 43 años, a quien Lucasfilm dio plenos poderes para la secuela de El despertar de la fuerza mientras, en los últimos meses, cortaba relaciones con Phil Lord, Christopher Miller y Colin Trevorrow. “Kathleen Kennedy (presidenta de Lucasfilm) sabe que la trilogía original era muy personal para George Lucas. Esa es la razón por la que esas películas tienen tanto corazón y están aún tan vivas. Y estas cintas debían ser lo mismo. Katy es muy consciente de que, si estas historias únicamente eran construcciones mecánicas, no tendrían alma”, añadió. “Por eso”, continuó, “en Lucasfilm quieren cineastas a los que se les permite indagar y perseguir aquello que perciben como propio dentro de la historia”.
En Star Wars: Los últimos Jedi, que se estrenará el próximo día 15, la saga de los Skywalker continúa con los nuevos personajes Rey y Finn (Daisy Ridley y John Boyega) uniendo fuerzas con Luke y Leia (Mark Hamill y Carrie Fisher), en una nueva aventura que desvelará antiguos misterios y desenterrará revelaciones del pasado.
recaudación millonaria La película, que cuenta con Benicio del Toro y Laura Dern entre sus incorporaciones, podría superar los 200 millones de dólares (168 millones de euros) en su estreno estadounidense, según medios especializados. “Estoy durmiendo bien”, afirmó Johnson entre risas. “Los nervios van en aumento según se acerca el estreno, pero estoy un poco más ilusionado que aterrorizado”, agregó. Johnson llegó al proyecto tras sorprender en el mundillo independiente con dos títulos potentes y repletos de personalidad como Brick (2005) y Looper (2012), aunque también dejó su sello en algunos de los capítulos más recordados de la serie Breaking Bad.
A pesar de ello, asegura que su objetivo en Los últimos Jedi fue “hacer la mejor película posible”, sin prestar atención a sus rasgos distintivos como cineasta. “Cuando ruedo, no busco ningún protagonismo. Pero soy yo quien está contando esta historia, así que, al mismo tiempo, tiene que ser personal para mí. Sinceramente, esta película para mí es tan personal como cualquiera de las otras que he hecho. Significa mucho para mí”, declaró. Johnson juega con las cartas que le repartieron J.J. Abrams, Michael Arndt y Lawrence Kasdan, los guionistas de El despertar de la fuerza, sin conocer cuál será el destino final de los personajes, una misión que deberá culminar el propio Abrams en el Episode IX tras sustituir a Trevorrow. “Nunca hubo un plan maestro. Se apostó desde el principio por un proceso orgánico. J.J. ideó los personajes, yo los desarrollo aquí y él dará con el final de la trilogía. Creo que ha sido una manera de trabajar maravillosa”, confesó el guionista.
enigmas en manos de Johnson “Para mí fue ideal no tener simplemente que conectar los puntos. Creo que así llegamos a profundizar en lugares más interesantes”, explicó Rian Johnson. ¿Por qué permanecía oculto Luke en la anterior cinta? ¿Qué pasará con Leia tras la muerte de Carrie Fisher? ¿Qué misterio encierra Rey? Esos son solo algunos de los enigmas en las manos de Johnson. “Disfruté tanto escribiendo para Mark y Carrie como para Daisy y John. Es duro duplicar 40 años de admiración por esos héroes en tan poco espacio de tiempo, pero estas películas cuentan la historia de Rey y Finn. Luke y Leia tienen su propio arco, pero principalmente son un apoyo para ellos”, indicó.
Lucasfilm tiene tanta confianza en Johnson, que recientemente le confió la creación de una nueva trilogía de películas más allá del Episode IX. “Estamos muy al principio de esa tarea, pero mi intención es trazar historias que sean relevantes y míticas”, concedió Johnson, que desdeña cualquier tipo de comparación con Lucas. - Efe