Vitoria - “La música hay que vivirla, de nada sirve escribir y ya está, de nada sirve una grabación. El concierto, el rito si se quiere, es una parte importantísima del significado vital de la música, eso es lo que me interesa más que cualquier premio”, decía hace unos días a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, el creador Daniel Apodaka antes de viajar desde París hasta Madrid para tomar parte en la final del Premio Jóvenes Compositores 2017 organizado por la Fundación SGAE y el Centro Nacional de Difusión Musical. El acto tuvo lugar en el Auditorio 400 del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía el lunes por la noche y en él, el autor alavés se hizo con el máximo galardón, dotado con 6.000 euros, gracias a su obra Riflessi sul Ghiaccio.
La composición, como explicaba en estas páginas Apodaka en una reciente entrevista, es “una pequeñísima, minúscula obra. Una pieza de una poética mínima, una expresión concentradísima. La conforman breves momentos musicales, definidos por el recuerdo, la evocación, la sencillez, la candidez”. Tanto esta obra como las de Inés Badalo, Alonso Monreal y Pablo Moras -que quedó en segundo lugar- fueron interpretadas a lo largo de la final por los componentes del Ensemble Kuraia bajo la dirección de Andrea Cazzaniga. Además, serán incluidas en un disco promocional editado por la Fundación SGAE.
El jurado de los premios -a cuya edición de este año se han presentado un total de 24 composiciones- ha estado integrado este año por los compositores Alfredo Aracil, Zulema de la Cruz, Gustavo Díaz-Jerez, Oliver Rappoport y Lula Romero. De su decisión ha dependido el triunfo de Apodaka, que el mismo lunes por la noche aseguró que “recibir este premio supone un reconocimiento y un apoyo a mi proyecto personal, me permite continuar trabajando más holgadamente y dar un paso hacia el futuro”. “No tengo ninguna experiencia en concursos, ganar este premio ha sido una sorpresa, creo que el jurado ha reconocido las sonoridades que ofrece, muy diferentes a las acostumbradas en los conciertos de música contemporánea”, apuntó el creador alavés nacido en 1990, que ahora volverá a París para seguir estudiando en el Conservatorio Nacional Superior de Música y Danza .