Shanghái - El brillo del medio centenar de famosas modelos que se transformaron ayer en los ángeles de Victoria’s Secret en su famoso desfile anual, celebrado por primera vez en Shánghái, apagó la polémica de las últimas semanas por la no concesión de visados a algunas de las participantes previstas. Las brasileñas Adriana Lima, Lais Ribeiro y Alessandra Ambrossio, la portuguesa Sara Sampaio, la sudafricana Candice Swanepoel, la sueca Elsa Hosk o las estadounidenses Bella Hadid, Lily Aldridge y Karlie Kloss fueron algunas de las modelos que tomaron parte en este evento promocional que se ha convertido en uno de los shows más esperados del mundo de la moda. Desfilaron un total de 55 modelos de 22 países y Lais Ribeiro fue la elegida para lucir el Fantasy Bra, un sujetador realizado en diamantes y zafiros que ha sido bautizado como Champagne Nights y que está valorado en dos millones de dólares (1,7 millones de euros). Es la primera vez que el desfile tiene lugar en Asia y se ha batido el récord de modelos chinas, siete, entre ellas Liu Wen, la top mejor pagada del país.
sin visado No se vio en la pasarela a Gigi Hadid, tal y como confirmó hace unos días la modelo estadounidense en Twitter. Aunque no dio explicaciones, medios estadounidenses hablaban de un posible boicot y negación del visado tras la publicación de un vídeo considerado como “racista” en el que aparecía estirándose los ojos. La cantante Katy Perry es otra de las que se cayó del cartel, debido a que en 2015 la artista lució un vestido con estampado de girasoles en un concierto en Taiwán, una flor símbolo de los independentistas de la isla, que China sigue considerando su territorio. La prensa estadounidense aseguró que en principio se había dado luz verde a la visita de Perry, pero que posteriormente se le negó el visado. “Hemos emitido visados para ciudadanos que cumplen con nuestros requisitos, pero igual que otros países soberanos, China tiene derecho a tomar decisiones sobre la expedición de visas o no”, apuntó ayer un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores.
El desfile se retransmitirá por televisión el próximo martes, se podrá ver en 190 países y se espera al menos igualar la audiencia de la última edición, que fue de 1.400 millones de espectadores. La elección este año de la ciudad de Shanghái forma parte de una ofensiva comercial de la marca en el mercado chino, donde a comienzos de este año abrió su primera tienda oficial precisamente en esta ciudad. - Efe