No es la primera vez que el séptimo arte se ha cruzado en el camino de la Banda Municipal de Música de Gasteiz. De hecho, tanto en los conciertos que se realizan a cubierto como en los que tienen lugar al aire libre a lo largo del año, la formación siempre suele hacer un guiño a la gran pantalla. Eso sí, la agrupación ha querido en el arranque de su actual temporada dar una vuelta de tuerca importante a esta fórmula, consiguiendo además que un compositor tan premiado y reconocido como Fernando Velázquez realice una adaptación orquestal de El guardián invisible que los músicos vitorianos van a estrenar en exclusiva mundial.
Velázquez (también con Hércules y 8 apellidos vascos) compartirá programa con Roque Baños (800 balas y Alatriste) y Aritz Villodas (Pos eso e Himno BSO Spirit) tras ponerse en contacto con ellos la Banda con la mirada puesta en el concierto de hoy, una cita que arrancará a las 20.00 horas en el escenario de la calle San Prudencio, quedando todavía algunas pocas entradas a la venta por 3 euros. Eso sí, los miembros de la agrupación no estarán solos sobre las tablas: ayudándoles a conducir la actuación se encontrará el periodista Félix Linares; y completando la propuesta sonora acudirán a la llamada 125 voces pertenecientes a los coros Araba -que en 2018 cumplirá 50 años de existencia- y Crescendo -que en 2017 está soplando 30 velas de proyecto-.
El recital se abrirá, eso sí, con las tres piezas en las que estará la Banda sola, es decir, 800 balas, Pos eso y 8 apellidos vascos. Después será el turno de las cuatro obras en las que sí tomarán parte las agrupaciones corales, haciendo que casi 170 personas se encuentren con el público. “Queríamos dar un paso más, hacer algo que no fuera habitual dentro de nuestra trayectoria y de ahí el hecho de contactar con los tres compositores. La disposición ha sido absoluta, aunque en ningún caso nos podíamos imaginar la propuesta de Fernando”, apuntó ayer Iker Olazabal, director adjunto de la agrupación. “Cuando recibimos la partitura de El guardián invisible nos preguntamos: ¿funcionará? Pues en los ensayos hemos visto que sí, que por supuesto”, añadió.
De hecho, para que todo salga como está previsto y los espectadores puedan disfrutar, Olazabal destacó la labor realizada tanto por Araba y Crescendo tanto en la preparación particular que ha seguido cada formación como en los ensayos conjuntos llevados a cabo en Musiketxea. “Es fantástico poder mezclarse de esta manera, habla muy bien del dinamismo de la Banda. Se ve que tienen ganas de hacerlo bien y ofrecer cosas nuevas”, describió Aitor Sáez de Cortázar, responsable del Araba, quien a su vez remarcó, como en otras ocasiones, que “los coros alaveses estamos ávidos de estas colaboraciones”.
En parecidos términos se expresó Inma Arroyo, directora de Crescendo, agrupación que aportará voces de entre 11 y 18 años. “En nuestro 30 aniversario, este concierto y esta colaboración es un regalo muy enriquecedor”, que apuntala “vínculos de complicidad”. Eso sin olvidar, a su juicio, que sobre las tablas va a darse “mucha calidad humana y técnica”.