San Sebastián - El estudio catalán RCR, ganador del Premio Pritzker 2017, considerado el Nobel de la arquitectura, repasa sus tres décadas de trayectoria en una exposición retrospectiva que se inauguró ayer en Donostia tras la apertura oficial de la I Bienal Internacional de Arquitectura.

La muestra Creatividad compartida, que podrá verse en el Palacio Miramar hasta el próximo 31 de enero, recoge a través de esbozos, aguatintas, maquetas, objetos, vídeos y fotografías todo el proceso creativo de este estudio gerundense, radicado en Olot, fundado en 1988 por Rafael Aranda, Carme Pigem y Ramón Vilalta.

El propio Rafael Aranda presentó el contenido de la exposición y explicó que el “paisaje” es la “fuente de inspiración” de los proyectos que realizan. De hecho, la filosofía de su trabajo es que los edificios se fundan con el paisaje en el que se asientan, desmaterializando los límites entre interior y exterior para conseguir una mayor comunión con la naturaleza y volver a la idea de que “la persona tenga relación con el medio”, en un intento de regresar a “los orígenes”.

Aranda señaló que la exposición repasa el proceso de creación de proyectos como el Estadio de Atletismo de Olot, las Bodegas Bell-lloc en Palamós, los Pabellones para el Restaurante Les Cols, en Olot, o la mediateca Waalsekrook, en Gante (Bélgica).

Materiales como el acero, la piedra natural sin desbastar, el hormigón visto y las grandes superficies de vidrio están presentes en muchos de los proyectos del sello de RCR Arquitectes que, según señaló Aranda, están ligados íntimamente a su contexto, al lugar donde son construidos.

El estudio catalán ha conseguido que el Pritzker recaiga por segunda vez en España siguiendo la senda que abrió Rafael Moneo en 1996. - Efe