madrid - El dramaturgo navarro Alfredo Sanzol recibió ayer el Premio Nacional de Literatura 2017 en la modalidad de Literatura Dramática por su obra La respiración, la cual fue premiada, según las consideraciones del jurado, “por la estructura de una trama tan abierta como compacta, con unos personajes sólidos que evolucionan dramáticamente y que se mueven en una renovada sentimentalidad”.

Concedido por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, el galardón cuenta con una dotación de 20.000 euros y distingue una obra de autor escrita en cualquiera de las lenguas oficiales del Estado y editada en España durante 2016. La crítica destacó de manera muy positiva esta puesta en escena de Sanzol (Pamplona, 1972) tras estrenarse en enero del pasado año y viajar por diferentes escenarios, un texto que cuenta en clave de comedia las alegrías y penas de una mujer separada en trance de recuperar su autoestima y de rehacer su vida. “El objetivo desde el principio fue hacer un acto de amor, de empatía y hacerlo a través de la comedia, la risa y sin olvidar el dolor”, subrayó el autor sobre la obra.

El galardonado es licenciado en Derecho por la Universidad de Navarra y en Dirección de Escena por la Real Escuela Superior de Arte Dramático. Además, es miembro de la Asociación de Directores de Escena de España y de la Sociedad General de Autores. Prolífico escritor de literatura dramática, director, ayudante de escena o adaptador de grandes clásicos de la literatura, entre sus obras destacan las adaptaciones de Esperando a Godot, La cabeza del Bautista o La importancia de llamarse Ernesto, pero también sus obras Cous Cous y churros, Carrusel Palace, Maraton, Calleidoscopio, Cómo levantar piedras sin hundirte en las aceras, Risas y destrucción, En la Luna, Días estupendos o Delicadas.

Este no es el primer reconocimiento que recibe el director teatral. De hecho, ha sido varias veces galardonado con el Premio Max de las Artes Escénicas: en 2011 en la categoría de Mejor Autor Teatral en Catalán o Valenciano por Delicias; en 2012 y 2013 en la categoría de Mejor Autor Teatral en castellano por Días estupendos y por En la luna, respectivamente; y este mismo año recibió el galardón en la misma categoría por La respiración.