Vitoria - Era inevitable, sobre todo tras el éxito que entre los lectores tuvo El caso de los amores proscritos. Así que los archivos secretos del Ateneo gasteiztarra vuelven a abrirse. Marta Extramiana da un nuevo paso dentro de esta saga de misterio ambientada en la capital alavesa del siglo XIX, en esa Atenas del Norte en la que el médico Jerónimo Roure debe aguzar todos sus sentidos para descubrir los casos que se le presentan. Eso sí, esta vez la historia discurre también en tierras francesas. El caso de la patulea y un viaje a París (editado de nuevo por Las Modernas) ya espera a los lectores.

Un supuesto accidente de caza que parece enmascarar el asesinato de una persona de peso dentro de la sociedad vitoriana del momento es la chispa que enciende una historia en la que la escritora gasteiztarra se vuelve a servir de la vida real de su protagonista para incluir en el libro la Exposición Universal celebrada en la capital francesa en 1867, cita a la que el médico acudió como comisionado para hacer una memoria sobre los avances científicos y educativos que podían ser usados aquí. “Fue la exposición que cambió el chip de este tipo de eventos. Eran 47 hectáreas, que se dice pronto. Construyeron lagos artificiales, montañas en el campo de Marte, un acuario submarino con agua salada... imagina eso en la época”, describe la autora, quien también aporta al libro varias ilustraciones propias y algunos grabados de aquel momento.

En ese contexto, el médico se encuentra con un personaje que le sirve a Extramiana para un doble propósito: rendir un homenaje al escritor francés Émile Gaboriau (precursor de la novela policíaca); y otorgar al doctor nuevas herramientas para resolver los misterios que le esperan en casa. Pero hasta aquí se puede leer. Mejor no dar muchas más pistas, dice con una sonrisa la creadora, quien asegura que no es necesario haber leído El caso de los amores proscritos para afrontar esta nueva propuesta, más allá de que hay conexiones entre ambos, empezando por los protagonistas.

“Me encanta la repercusión que tuvo. De hecho, se sigue vendiendo, sobre todo a raíz de la publicación de este nuevo título. Pero me llamó la atención que muchos lectores me decían que la novela se les quedaba corta, que querían más, más, más... Así que en ésta dije: bueno, me voy a arriesgar a hacer una historia más compleja, a dar más descripciones, a que el personaje principal pueda tener más comentarios íntimos...” y a dar más detalles de las vidas de otros nombres que se han convertido en cercanos para el público, como sucede con Martín. En este contexto, la escritora reconoce que se ha sentido más cómoda, también desde la confianza que le da trabajar con la editorial vitoriana Las Modernas y con una Laura Zorrilla que “es muy exigente y tiene un criterio muy claro”.

Así que El caso de la patulea y un viaje a París espera a ser descubierta por los lectores, aunque Extramiana reconoce que ya tiene entre las manos una tercera entrega de la saga. “Me gusta el XIX, me encanta el reto que me supone escribir sobre este siglo, ahondar en la historia de Vitoria... No quiero parar”.