madrid - El compositor, cantante y guitarrista Javier Ruibal (Puerto de Santa María, Cádiz, 1955) fue galardonado ayer con el Premio Nacional de Músicas Actuales 2017, que concede el Ministerio de Cultura y está dotado con 30.000 euros.
Según consta en el fallo del jurado, se le otorga esta distinción por “su excelencia” como autor e intérprete, por el desarrollo “de un lenguaje propio que ha influenciado a artistas de varias generaciones” y por “la calidad de su larga trayectoria desde la independencia y coherencia artísticas”.
Con treinta años de trayectoria y una decena de discos editados, el estilo de Ruibal se caracteriza por ensamblar jazz y “rock de la vieja escuela” con sonoridades del flamenco, la música del Magreb, de India y del Caribe. Entre sus trabajos, destaca la letra que puso a la música de Erik Satie y las melodías con que abrazó los poemas de Federico García Lorca y Rafael Alberti.
Medalla de las Artes del Gobierno de Andalucía y finalista al Goya a la mejor canción por Atunes en el Paraíso, ha acompañado a artistas de la talla de Paco de Lucía y ha compuesto para compañeros como Ana Belén, Javier Krahe y Martirio.
Ruibal, tras conocer la noticia del galardón, afirmó estar “encantado, halagado y sorprendido” con el Premio Nacional de Músicas Actuales y se lo dedica a su público, que, afirma, “sabe” que para su música “hay que tener cierto sosiego”. El músico apuntó ayer que está muy agradecido al jurado del premio, entre otras cosas porque forma ya parte de “una terna de premiados de largo recorrido y creatividad libre entre los que están Martirio, Jorge Pardo, Carmen París, Kiko Veneno o Joan Manuel Serrat”.
Presume de que su público está compuesto de personas tan fieles a él como él lo es a su compromiso con ellos: “El de no entregar trabajos a medio hacer y no trastear con trabajos de otros para uso propio”, resume.
“Ya les avisé de que había que tener cierta paciencia y sosiego para mi música y nos queremos mucho, ellos a mí y yo a ellos. Me mantienen vivo a mi manteniendo mi música en sus oídos y en su corazón”. Asegura que dedicará los 30.000 euros del premio a grabar su próximo disco, para el que ya está componiendo y que saldrá el año que viene, porque “deudas” tiene “pocas” salvo “con el público y con sus compromisos humanos”. “Bueno -añadió riéndose- a lo mejor me compro también una gorra”.
Ruibal, que formó parte de la Junta Directiva de la SGAE, señaló que cree que es necesario “cambiar y moderar” las actitudes de la actual dirección y echa en falta “diálogo e intención de ceder por parte de todos”, al tiempo que opina que quienes tienen “muchos votos” deberían “ceder algo de su poder específico en beneficio de otros”. No obstante, ha señaló que se trata de un tema “delicado” y que es importante no olvidar que “es una sociedad de gestión privada sobre los derechos que no tiene nada que ver con cuestiones estatales”. - Efe/E.P.