La idea de que detrás de un gran hombre hay una gran mujer estalla por los aires en la nueva película de Björn Runge, The Wife, que fue ayer la encargada de clausurar la 65ª edición del Zinemaldia. En esta película una gran mujer, Joan (Glenn Close), se sitúa a la sombra de su marido Joe (Jonthan Pryce), un escritor mediocre y con afán de protagonismo, al que le ha sido otorgado el Premio Nobel de Literatura.
Este filme, que se proyectó ayer por la noche en el Kursaal tras la entrega del palmarés, narra en dos líneas de tiempo paralelas la historia del inicio del romance entre Joan y Joe, a finales de la década de 1950 -la versión joven del personaje de Close está interpretado por su propia hija, Annie Starke-, y los días previos a la entrega del mayor galardón que puede obtener un literato. “Es un historia sobre una pareja joven que crea su vida y sobre una mayor que reflexiona sobre su vida anterior”, explicó Runge.
La película, basada en la obra homónima de la escritora Meg Wollitzer, sigue la firmeza y abnegación con la que el personaje de Joan soporta los desmanes e infidelidades de su marido y cuenta cómo esta tuvo que dejar a un lado su sueño de escribir para apoyar la carrera de su marido.
Cuando un periodista, interpretado por Christian Slater -que llegó ayer mismo a Donostia-, amenaza con revelar el “secreto” que esconde este matrimonio, el equilibrio en la pareja comienza a tambalearse.
Glenn Close, que fue Premio Donostia en 2011, explicó en la rueda de presentación de la película, que tuvo lugar ayer por la mañana, que “la mayoría de las cosas ocurren en las zonas grises de la vida”, en referencia a la subordinación con la que vive su personaje con respecto al de Pryce.
En este sentido, comentó que Joan es “muy compleja” y que esto es debido a que es parte activa en el secreto de su marido. “Creo que si hubiera tenido la suficiente autoconfianza se hubiese liberado, no hubiera sido cómplice”, comentó, al tiempo que añadió que su personaje evoluciona en el momento que decide prescindir de su marido y “conseguir su voz de verdad”. “Lo hace cuando no puede soportar más la situación”, añadió.
Sobre el machismo aún arraigado en la sociedad, la actriz comentó que, como en su papel, muchas mujeres esconden su talento para poder favorecer a su pareja. “Muchas mujeres pasan parte de su vida apagando o tapando la luz que tienen dentro u ofreciendo su luz a otra persona, su marido o su pareja”, se entristeció, al tiempo que añadió que es un “acto de valentía” que las mujeres permitan que “su luz propia brille” y ensombrezcan a aquellos que quieren taparlas con su sombra.