LOS ÁNGELES. Lamar, en imparable ascenso gracias a su último álbum "DAMN." (2017), se llevó también los premios a los mejores efectos especiales, la mejor dirección artística, la mejor dirección y el mejor vídeo de hip-hop, todos ellos por "HUMBLE.".
Tan sólo le faltó una guinda para rematar una noche ideal ya que el británico Ed Sheeran le arrebató el galardón al mejor artista del año, una de las novedades de esta edición, pues por primera vez los premios VMA no separaron a hombres y mujeres en dos categorías diferentes.
En su discurso de agradecimiento al anotarse el galardón al mejor clip del año, Lamar destacó que él no sería nada sin su equipo.
Por otro lado, Khalid se llevó el premio al mejor nuevo artista, Zayn y Taylor Swift obtuvieron el galardón a la mejor colaboración por "I Don't Wanna Live Forever", Kanye West ganó el reconocimiento a la mejor coreografía por "Fade", y Zedd y Alessia Cara se impusieron en la categoría de mejor vídeo de dance con "Stay".
Asimismo, Fifth Harmony y Gucci Mane ganaron el VMA al mejor vídeo pop por "Down", mientras que Lil Uzi Vert se llevó el premio a la mejor canción del verano por "XO Tour Llif3" al derrotar al remix de "Despacito" a cargo de Luis Fonsi, Daddy Yankee y Justin Bieber.
Esta derrota de "Despacito" llega después de que en las redes sociales hubiera cierta controversia por su ausencia en las categorías reinas de los premios VMA cuando se trata de un éxito mundial de la música que batió el récord de visitas en YouTube para un vídeo de cualquier tipo.
Más allá de los reconocimientos a los logros de los clips musicales, los VMA son sobre todo una gran fiesta del espectáculo y, como tal, fue el lugar escogido por Taylor Swift para estrenar en primicia el vídeo de su nuevo single "Look What You Made Me Do".
La gala comenzó con Kendrick Lamar incendiando literalmente el escenario al introducir en llamas a uno de sus bailarines en una de las presentaciones más impactantes de la velada.
Acompañada por niños y personas de la tercera edad, Miley Cyrus interpretó la canción "Younger Now", mientras que la artista de origen latino Demi Lovato y la leyenda Rod Stewart actuaron en directo desde Las Vegas.
La nota peculiar la puso Lorde, quien en las redes sociales había anunciado que tenía gripe y que por esa razón no entonó su tema "Homemade Dynamite" sino que mostró una versión en "playback" mientras se dedicaba a bailar durante toda la canción.
Katy Perry y Nicki Minaj, con un show inspirado en la iconografía del baloncesto, Ed Sheeran y Thirty Seconds To Mars fueron otras de las estrellas que se pasearon por los premios.
Perry fue precisamente la maestra de ceremonias de los VMA. La cantante apareció flotando como si fuera una astronauta y a lo largo de la noche soltó varias críticas, no totalmente explícitas, dirigidas al presidente de EE.UU., Donald Trump.
"Incluso en el apocalipsis, necesitamos una buena banda sonora", señaló Perry en tono esperanzado poco antes de dar comienzo a la gala.
Quien sí fue mucho más directa a la hora de reflexionar sobre la delicada situación política del país fue Paris Jackson, que abogó por mostrar a "los capullos nazis y supremacistas blancos" que en Estados Unidos no hay lugar para "su violencia, su odio y su discriminación".
El momento más emocionante de la noche lo protagonizó Susan Bro, la madre de la joven antifascista que fue asesinada hace dos semanas en Charlottesville (Virginia) cuando un neonazi arremetió con su coche contra una multitud de personas que protestaban frente a una manifestación de supremacistas blancos.
"Sólo hace quince días mi hija Heather (Heyer) fue asesinada cuando protestaba contra el racismo. La echo de menos, pero sé que está aquí hoy", afirmó Bro.
También hubo momentos de recuerdo para los afectados en Texas por el huracán Harvey y para los difuntos cantantes Chester Bennington (Linkin Park) y Chris Cornell (Soundgarden).
Además, la cantante Pink, que interpretó sobre el escenario varias de sus canciones más populares, recibió el premio Michael Jackson Vanguard Award como homenaje a su trayectoria profesional de manos de la presentadora de televisión Ellen DeGeneres.
En su discurso de agradecimiento, Pink relató que un día su hija le dijo que se sentía muy fea y como si fuera un chico, por lo que la artista le enseñó imágenes de cantantes andróginos como Michael Jackson, David Bowie y Freddie Mercury.
En este sentido, Pink abogó hoy porque todo el mundo vea que hay "más tipos de belleza" aparte de los estereotipos tradicionales.