Toronto - Una mujer que rodaba una escena en Vancouver (Canadá) como doble de la película Deadpool 2 murió el lunes cuando perdió el control de la motocicleta que pilotaba y se estrelló contra el pavimento. La Policía de Vancouver indicó en Twitter que la especialista murió en el lugar donde se filmaba la secuela del largometraje Deadpool, que como la primera entrega está protagonizado por el actor canadiense Ryan Reynolds. En un comunicado distribuido a través de su cuenta de Twitter, el intérprete consideró una tragedia la muerte de la mujer. “Estamos destrozados, conmocionados y devastados pero reconocemos que nada se puede acercar a la tristeza y dolor inexplicable que su familia y seres queridos deben sentir en estos momentos. Mi corazón está con ellos y con cada persona que ella conmovió en este mundo”, concluyó Reynolds.
La fallecida no ha sido identificada por la productora pero era la doble de la actriz Zazie Beetz, que en la película da vida al personaje Domino. Los medios especializados saben que se trataba de Joi Harris. La televisión canadiense Global News, que tenía a uno de sus equipos en el set de grabación de la película en el momento en el que se produjo el accidente, señaló que la doble perdió el control de la motocicleta tras repetir cuatro veces la escena. Las primeras hipótesis apuntan a algún fallo en los frenos o en el acelerador, y esto habría provocado que Harris no pudiera controlar la moto provocando así el choque que la lanzó por los aires. La joven no llevaba casco en ese momento porque el personaje al que estaba interpretando tampoco lo lleva en dicha escena. Desde 20th Century Fox han publicado un comunicado de prensa mostrando su dolor por lo ocurrido en el set y envían todos su apoyo a la familia, amigos, conocidos y compañeros de rodaje de la joven. La especialista, Joi SJ Harris, tal y como finalmente la identificó la Alliance of Canadian Cinema, Television and Radio Artists, tenía una larga carrera profesional como piloto de competición. La revista Black Girls Ride destacó que Harris fue la primera mujer afroamericana en obtener una licencia profesional para carreras de motocicletas en Estados Unidos. Harris, de Brooklyn, ha sido descrita como una pionera, por alentar a más mujeres y afroestadounidenses a participar en carreras profesionales. “Yo soy todo lo que la gente nunca vio en este deporte”, dijo Harris a la citada revista. Agregó que los altos precios de las carreras de motocicletas eran una barrera y que la mayoría de sus competidores eran hombres jóvenes blancos y adinerados. Sobre su primera carrera, dijo: “Estuve sola la mayor parte del día, asustada y llorando. No tenía con quién hablar y no sabía qué quería”.