mérida - El director teatral Enrique Hernández, que esta semana llega al Festival de Teatro Clásico de Mérida con Séneca, de Antonio Gala, dijo ayer que si el filósofo romano viviera en el siglo XXI, con sus corruptelas y desigualdades, “se volvería a cortar las venas”. “Se las cortaría y sin que nadie le invitara a ello”, añadió Hernández en una rueda de prensa en la que recordó lo que el filósofo, político y orador cordobés dijo hace veinte siglos: “Dentro de dos mil años espero que la humanidad haya cambiado, no haya corrupción y sí igualdad”.

“Se le agradece la voluntad, pero se equivocó”, agregó el director, quien acompañado por los actores y el director del festival emeritense, Jesús Cimarro, presentó esta obra, cuyo texto fue escrito por Gala hace 30 años. A pesar de ser una obra que transcurre en el Imperio Romano y es rigurosa con la historia, “la batalla entre el arte y la barbarie, la lucha entre la ética y la corrupción” puede ser perfectamente extrapolable a nuestros días. Estamos en los últimos momentos de la vida de Séneca, quien a pesar ser un defensor del estoicismo, la ética y el arte, no logra que el emperador, a quien tutela, siga lo que él promulga. Al meterse en política, Séneca, papel que interpreta Antonio Valero, siente el derrumbe de sus ideales, expuso Hernández.

“Cuidado con los que invitan al suicidio -como le ocurrió a Séneca-, que nos quedamos con medio país”, manifestó el actor. En su opinión, el filósofo cordobés es un personaje “actual” que “tuvo la ocurrencia de meterse en política. Ahí se empezó a ver lo que son las contradicciones del intelectual, la política, los valores, la ética... y, por desgracia, muy poco ha cambiado todo”.

La obra, armada sobre una escenificación actual, incluye danza, pinceladas de humor y cante, el que pone Carmen Linares, quien debuta como actriz sobre el escenario emeritense. Ella es Helvia, la madre de Séneca, “el pilar” de la honestidad y la moral del filósofo. “Tengo que cantar y hablar. Fui una inconsciente en su día al decir que sí” al papel, dijo la cantaora, quien aseguró estar encantada de tener “a estos compañeras y compañeros, que me han enseñado lo duro y difícil que es ser actriz o actor”. Hernández ha introducido algún poema de Gala en la obra para que Linares lo cante, como así hizo, a modo de entremés, durante la rueda de prensa.

El joven Nerón está interpretado por Diego Garrido, cuyo personaje cabalga desde su voluntad de cambiar las cosas bajo la ética y la igualdad, pero que sucumbe ante el poder y su trastienda de envidias y rencores. “Lo bueno de la juventud es que no te da tiempo a corromperte”,apuntó entre risas Garrido.

Esther Ortega como Agripina, Eva Rufo (Popea), José Luis Sendarrubias (Otón), Ignasi Vidal (Petronio), Aka Thiémélé (esclavo) y la extremeña Carolina Yuste (Acté) completan el elenco. El papel de esta última nos acerca también a la actualidad, pues Acté es una refugiada siria que llega al Imperio Romano huyendo de la guerra. La obra, la primera coproducción del Centro Dramático Nacional y el Festival de Mérida, fue estrenada en abril en Madrid. - Efe