madrid - Llevar El gato montés a Los Ángeles, hacer una obra para el Teatro de la Zarzuela, el que le vio debutar en Madrid, o celebrar, como hará el 11 de julio, sus 3.900 funciones en su “adorada” Madrid con Macbeth en el Teatro Real son solo algunos de los retos de un “entusiasmado” Plácido Domingo.
Domingo será el protagonista de la despedida de la presente temporada del Real con tres únicas funciones -11, 14 Y 17 de julio- de Macbeth, de Verdi, un montaje con dirección musical de James Conlon, que cerrará el coliseo turnándose con Madama Butterfly. Desde que llegué a mi función 700, hace muchísimos años, decidí celebrar mis funciones que terminan en cero. En esta ocasión el día 11, si Dios quiere, será mi función 3.900”, dijo ayer el tenor, que asume el papel de Macbeth, pensado para barítono. Es decir, cambia de registro vocal en una función redonda: “Vamos a ver cuánto tiempo aguantamos, a ver si llegamos a 4.000”, bromeó.
“una de mis preferidas” “La gran alegría y orgullo de estar en mi ciudad y venir en esta ocasión a interpretar una de las obras que ahora, desde que cambié de cuerda, viene a ser una de mis preferidas”, aseguró el artista. Domingo, que compartirá escenario con Anna Pirozzi (Lady Macbeth), Ildebrando D’Arcangelo (Banco) y Brian Jagde (Macduff), dijo que tanto esta ópera verdiana -compuesta en 1847-, como Otello tienen una “gran dificultad vocal, y, además, hay que ser actor”. “Aunque está anunciado que es en forma de concierto, acordamos hacer una versión donde no estemos con las partituras enfrente con la orquesta, sino que la orquesta esté en el foso tocando, como se hace una ópera”, adelantó el tenor. - Efe