madrid - Hay muchos libros que hablan de la naturaleza, como algo bello y amigable, pero La sustancia del mal, de Luca D’Andrea, recibido en 31 países como un thriller digno de Stephen King o Jo Nesbo, recuerda que es cruel y puede acabar con el más preparado en segundos. “No hay más que ver”- dijo el autor italiano- “lo que acaba de suceder en Pedrogao Grande, Portugal. No podemos encadenar la naturaleza porque no obedece a nadie. Es como lanzar los dados. Una tormenta, un rayo, un incendio y, de repente, han muerto 60 personas”. Por eso ha querido que fuera la protagonista de su novela: “Es súpercruel y no acepta ni exceso de confianza ni errores. Tengo, como montañero que soy, una visión fatalista pero lo que he visto y vivido me ha enseñado que es una fuerza descomunal que está por todas partes”, detalló
La sustancia del mal (Alfaguara) es la historia contada en primera persona, de un norteamericano, dedicado a hacer documentales, que se ha instalado con su mujer y su hija en un pequeño pueblo alpino, y donde varios años antes ocurrió un suceso nunca resuelto. “Es un padre que tras un grave accidente, tiene que buscarse a sí mismo porque ha perdido el norte. Debe transformarse porque está al borde del abismo, es ahí cuando empieza a tener interés por los asesinatos sucedidos años antes, no resueltos. Pero el verdadero protagonista es la naturaleza porque ha destruido la escena del crimen”, detalla el autor. “Hablo de un momento en el que el código moral de una persona entra en crisis, y eso es común a los hombres en cualquier sitio”, añadió. - Efe