Nueva York - Tras más de seis décadas de trayectoria en el mundo del cine, Carlos Saura señala a la pequeña pantalla como la culpable de buena parte de los males que sufre actualmente el panorama cultural español y, en concreto, el séptimo arte. “El mundo de la televisión está destruyendo todo, banalizando todo de una manera brutal”, dijo Saura en la sede del Instituto Cervantes de Nueva York, donde el pasado jueves recibió un homenaje a su larga y fructífera carrera.

El director de cine, considerado uno de los más importantes de la historia de España, apuntó que es la televisión la que decide hoy en día qué películas se producen y cuáles no, y subrayó que suele apostar por largometrajes con argumentos superficiales y repetitivos que no hacen pensar al espectador. “El cine español ha bajado un poco la calidad media (...) por una razón muy sencilla, porque hoy en día no se puede hacer una película si no es con un contrato previo con una televisión”, afirmó Saura.

Y ese sector, añade, “lo que defiende es un cine costumbrista que se ha hecho siempre. Chico enamorado de chica, mamá que tiene un problema con no se qué... Son casi monotemas de los que se han hecho dos millones de películas”.

Saura expuso, además, que las compañías televisivas privadas ejercen un tipo de censura sobre lo que se proyecta en la gran pantalla, ya que deciden invertir fondos en producciones que, por ejemplo, cuenten con los mismos actores que utilizan en sus series. “Y que no sean muy escabrosas, o películas históricas muy controladas. (...) Es una especie de control y censura que antes no había y que depende mucho de las televisiones”, aseveró.

Asimismo, Saura, que ha dirigido más de 40 largometrajes, criticó la poca importancia que dan tanto las instituciones como los medios de comunicación en España a la cultura, que no se defiende ni promueve lo suficiente. “En nuestro país -arguyó- el problema grave (...) es la falta de información cultural que existe en muchos medios y la falta de atención de los políticos a la cultura en general”.

El aragonés recordó que España es conocida en el exterior en buena medida por artistas de la talla de Picasso, Gaudí, Velázquez, Goya o Murillo, por lo que reclamó que el gobierno español incremente su promoción de las artes. “Mientras los gobiernos no se den cuenta de que la cultura no es una cosa graciosa y divertida que sirve simplemente para entretener a unos cuantos vagos, que algunos piensan que es eso, no hay nada que hacer”, insistió el director.

Por otra parte, se mostró a favor de la revolución tecnológica que ha llevado a un mayor acceso del ciudadano medio a los instrumentos necesarios para crear una obra audiovisual de calidad, pero también apuntó a los inconvenientes que eso provoca para el espectador. “Hoy en día hay una masificación enorme de las cosas. Vas a una librería y hay 4.000 novelas. Y a saber cual es la buena, ¿no? Como no tengas información previa no sabes cuál comprar. Y con el cine está pasando igual. Llegas a comprar y hay 8.000 películas, y así todo”, comentó.

El director de icónicos largometrajes como La caza (1966) o Cría Cuervos (1976), habló también de algunos proyectos que tiene en mente, como un documental musical, en la misma línea del recientemente estrenado Jota, de Saura, que comenzará a rodarse el próximo año y para el que viajará a México. Además, habló del largometraje 33 días, con el que pretende contar el periodo en el que Picasso creó el Guernica y que protagonizaría Antonio Banderas, aunque todavía no se ha concretado un calendario. “Es un proyecto que se actualiza cada mes. Últimamente hay dos propuestas muy concretas de hacer la película...”, explicó. A la vez, Saura, de 85 años, afirmó que no tiene ninguna intención de poner fin a una dilatada carrera profesional, ya que sigue disfrutando de su oficio. “¿Y por qué tengo que retirarme si me gusta hacerlo? Dibujo, pinto, escribo, escucho música y hago una película de vez en cuando. Tengo la suerte de hacer todo lo que me gusta hacer y trato de continuar haciendo eso mismo”, zanjó.