Vitoria - Tras una votación de enmiendas que alcanzó la unanimidad casi completa salvo una abstención sin consecuencias en uno de los puntos, las Juntas Generales oficializaron ayer el último paso para la aprobación definitiva del que ya es el primer Plan Estratégico de Cultura con el que cuenta Álava, una herramienta que, en principio, tendrá un periodo de aplicación que llegará hasta 2020, es decir, que incluye tanto lo que queda de esta legislatura (hasta mayo de 2019) como el arranque de la próxima.
Como ya adelantó el pasado mes de marzo este periódico, el eje fundamental del documento elaborado por el área de Euskera, Cultura y Deporte que lidera Igone Martínez de Luna, es convertir a la cultura en un elemento central del desarrollo territorial y en un punto básico de las políticas públicas. A grandes rasgos, y después del proceso llevado a cabo desde otoño del año pasado hasta el día de ayer, el documento establece tres líneas de actuación prioritarias para la Diputación: liderar un sistema de coordinación, cooperación y red; desarrollar instrumentos y programas de apoyo al sector; y hacer una oferta directa en colaboración pública y privada.
A partir de ahí, se establecen seis áreas de trabajo que afrontar de manera decidida hasta 2020: programa de coordinación y red; programa de formación y cualificación profesional; programa de fomento de diversificación financiera; programa de consolidación y modernización de organizaciones culturales; programas de apoyo a la creación y a las prácticas contemporáneas; y programa relacional, de desarrollo de públicos y de sensibilización pública.
De cara a ir cumpliendo con estos propósitos, el Plan establece para 2017 un presupuesto de 152.000 euros, aunque el hecho de que no haya concreción económica para el resto de años fue uno de los puntos que criticaron tanto EH Bildu, Podemos e Irabazi -que presentaron, como ya anunciaron hace unos días, una postura conjunta concretada en una larga lista de enmiendas al Plan- como el Partido Popular.
Los cuatro grupos también señalaron la falta de concreción en lo que acciones se refiere -algo que Martínez de Luna asumió en su respuesta-, aunque fueron los partidos de izquierdas los que más incidieron en las carencias que a su juicio tiene el texto, sobre todo con respecto a la posibilidad de habilitar una cogestión de las políticas que afectan al sector entre lo público y lo privado.
Por ello, EH Bildu, Podemos e Irabazi coincidieron en señalar que el Plan es “un punto de partida” que va a necesitar de más trabajo para estar, de verdad, a la altura de las expectativas. Además, los tres partidos consiguieron que tanto el PP como el procurador del Grupo Independiente y los representantes de las dos formaciones que conforman el Ejecutivo foral (PNV y PSE) pactasen la retirada de la enmienda sobre el polémico 1% Cultural ya que existe un compromiso entre todos para que esta cuestión aparezca de manera explícita en el próximo proyecto de presupuestos y se aborde de manera específica.
Con todo, más allá de la unanimidad conseguida por Martínez de Luna, de las críticas de la oposición y de la literalidad del documento aprobado, la verdadera prueba de fuego del primer Plan Estratégico de la Cultura para Álava comienza ahora. Su aplicación, su gestión y su control futuros son los que en la práctica van a determinar si esta herramienta tiene capacidad de cambio y mejora.
Mesa de coordinación general y de seguimiento del Plan Estratégico.
Herramienta digital para el (auto)mapeo de agentes, infraestructuras, agenda territorial, refuerzo a la comunicación de los agentes y ticketing.
Herramienta digital de comunicación cotidiana entre personas técnicos de cultura de ayuntamientos, cuadrillas y la Diputación.
Revisión de la oferta de programación directa actual de la Diputación.
Sesiones de networking y conocimiento de proyectos locales para incentivar la cooperación.
Acciones de formación y entrenamiento orientadas a técnicos del sector público y privado.
Acciones de formación interna específicas para el desarrollo de las competencias necesarias en el desempeño del nuevo papel.
Revisión de las líneas de apoyo directo.
Impulso del mecenazgo de competencia.
Impulso del patrocinio, el mecenazgo y otras vinculaciones entre el mundo empresarial y de las fundaciones privadas con las artes y la cultura.
Fondo de apoyo para la cofinanciación en la participación de organizaciones alavesas en programas europeos o redes internacionales.
Apoyo a la consolidación de estructuras de creación contemporánea en el territorio.
Sistema de información permanente sobre oportunidades para el sector.
Muestra itinerante de artes plásticas y visuales.
Becas para la creación y becas-residencia.
Proyecto de creación contemporánea e igualdad.
Proyecto de creación y multiculturalidad.
Evaluación de proyectos educativos existentes.
Creación de una agenda relacional política y técnica sectorial.
Presencia alavesa en foros sectoriales, locales, vascos, estatales e internacionales.
Acciones de formación dirigidas a responsables políticos sobre políticas culturales en el ámbito local.
Mesa de trabajo sobre procedimientos administrativos en cultura.
Publicación y difusión de manuales prácticos complementarios a los programas de formación.
Fondo para el fomento del crowdfunding combinado con estrategias de matching gifts.
Asesoramiento y acompañamiento a organizaciones culturales y profesionales autónomos.
Proyecto de fomento de la creatividad entre infancia y adolescencia.
Impulso de encuentros transversales.
Campaña de comunicación sobre el valor de la cultura.