- El director Álex de la Iglesia (Bilbao, 1965), que clausuró con su último largometraje El Bar la tercera edición del Amsterdam Spanish Film Festival (ASFF), asegura en una entrevista que le “cuesta mucho encontrar un denominador común entre las películas españolas, quizás porque lo veo desde dentro”, pero apuntó que existe “un punto de conexión entre todas y es precisamente la diversidad”. “¿Que tiene que ver El hombre de las mil caras (Alberto Rodríguez) con Tarde para la ira (Raúl Arévalo) o mi película El Bar?, se preguntaba el cineasta. “Que todas me gusta recomendarlas”, respondió entre risas.
De ambiente castizo y personajes sórdidos y patéticos, el cine de Álex de la Iglesia que cuenta con gran reconocimiento internacional, no necesita de grandes presentaciones. No obstante, como destaca el cineasta, el papel de festivales dedicados al cine del Estado, como el ASFF en Holanda o Marsella y Nantes en Francia es “fundamental” y “necesario” para la promoción del cine español en el exterior.
“Son una especie de plataformas donde se puede ver un horizonte de películas que igual no han conseguido distribución en el país” y que “la gente vea cine es fundamental para la carrera comercial de la película”, dijo.
El bar, el decimocuarto largometraje de Álex de la Iglesia, un filme coral que tiene partes de thriller, comedia y película de terror, vuelve a encerrar en un espacio reducido, esta vez “un bar de 20 metros cuadrados”, a un grupo “absolutamente heterogéneo” de personas.
La trama se desencadena cuando uno de los personajes que está desayunando en un bar en el centro de Madrid sale del establecimiento y recibe un disparo en la cabeza. De hecho, la película protagonizada por Blanca Suárez, Carmen Machi, Terele Pávez, Secun de la Rosa, Jaime Ordóñez, entre otros, está inspirada en gran parte, en el mítico bar madrileño El Palentino.
“Un bar es una especie de imagen del mundo, un universo en sí mismo, como una pequeña Europa donde la gente está muy cerca una de la otra y no se conocen de nada pero no resulta incómodo porque no tienen la obligación de hablar”, señaló De la Iglesia. “De ahí surgen una serie de problemas que solo se pueden solucionar con cooperación”, añadió. Sin embargo, como ocurre en su último trabajo, “lo único que descubren es el enfrentamiento”.
Para el director de El día de la Bestia, La comunidad y Crimen Ferpecto, se debe a que “hay un nuevo jugador en la partida que es el miedo” y “es el protagonista más que nunca en nuestra cabeza, todo lo que hacemos está filtrado por el miedo a una respuesta”.
A pesar de que “no hay intención de hacer un retrato de la situación emocional ni de Europa ni de ningún lugar en concreto”, queda claro que el filme es “una respuesta a lo que está sucediendo”. En este sentido, explicó el realizador que cuando estaban escribiendo el guión junto a Jorge Guerricaechevarría “sucedieron los atentados de París y es imposible que no haya un reflejo de esta realidad”. - Efe