WASHINGTON - Durante la pasada gira que hicieron por Oriente Próximo el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y su familia, ocurrió una curiosa anécdota. Su hija mayor, Ivanka Trump, confundió a un exfutbolista por un santo. El presidente estuvo durante el mes de mayo en un viaje visitando países de Oriente Próximo y Europa. Ivanka, como asesora directa del presidente, acudió también a los actos junto a su padre. La fría y comentada reunión a la que acudieron con el Papa Francisco dejó una divertida anécdota, que hasta ahora no había sido conocida. Según el medio británico The Guardian, la progenitora salió a cenar con su marido, Jared Kushnera, a uno de los restaurantes más famosos de la capital italiana, La Cave di Sant’Ignazio, donde vio un retrato de un personaje que no conocía. Ivanka preguntó en el local sobre la identidad del santo retratado. A lo que le respondieron: “No es un santo, es Giorgio Chinaglia, un exfutbolista del Lazio”. Por otra parte, la hija mayor de la familia Trump ha sido protagonista estos últimos días por estar presente en la mayoría de los actos públicos de su padre -al contrario de Melania Trump, la mujer del presidente y primera dama, quien no se involucra tanto en la política de su marido-. Ivanka ayuda a su padre en la organización de sus eventos políticos, pero también le aconseja en asuntos de especial importancia. Estos días ha estado insistiendo a su padre para evitar que éste se marchara del Acuerdo de París. Pese a sus intentos y presión, el presidente Donald Trump tomó la firme sentencia de abandonar dicho tratado medioambiental de su agenda presidencial. Un acto que ha sobresaltado a los casi 200 países miembros de este acuerdo contra el cambio climático en el 2015. - DNA