En julio del año pasado, el Archivo del Territorio Histórico de Álava abrió la exposición Las siete hijas de Álava, una muestra fotográfica sobre las siete cuadrillas compuesta por 90 imágenes tomadas, sobre todo, entre los años 40 y 50 del siglo pasado, y seleccionadas de entre los amplios fondos forales que cuida la entidad dirigida por Marimar Masedo. Ya entonces, ella expresó el deseo de realizar una exposición específica sobre la octava hija que faltaba, algo que desde hoy y hasta el 31 de agosto es una realidad.

Muergas, La Puebla de Arganzón, Laño, Imiruri, Fuidio, Cucho, Bajauri... Son un total de 26 las instantáneas seleccionadas para componer Treviño en el corazón de Álava y de los alaveses y alavesas, todas ellas tomadas por el que Masedo define como el fotógrafo de Álava, es decir, Gerardo López de Guereñu. Son imágenes tomadas entre 1094 y 1960, reflejos de la vida, las construcciones, las costumbres... de aquello que define a un condado que desde el punto de vista administrativo no se encuentra dentro de Álava. De todas formas, en esta muestra -como en todo lo que tiene que ver con el territorio y Trebiño- no hay fronteras que valgan.

“Gracias a López de Guereñu podemos contar con estos testimonios gráficos de nuestro territorio”, huellas de un pasado reciente que el alavés tomó como aficionado, puesto que en realidad quien se formó como maestro, por aquellas cosas de la vida, terminó haciéndose cargo del negocio familiar. “Tenía un sin fin de aficiones, era un humanista y por ello se dedicó a retratar a Álava”.

En estos momentos, la parte dedicada de manera específica a Rioja Alavesa dentro de la muestra Las siete hijas de Álava se puede ver en Laguardia, una itinerancia que se repetirá en cada parte del territorio con las imágenes específicas de las zonas correspondientes. Siguiendo esta misma filosofía, la intención es llevar Treviño en el corazón de Álava y de los alaveses y alavesas al condado después de su actual estancia en Gasteiz. “Nosotros vamos a ofrecer la exposición y esperemos que se pueda llevar”, apunta la diputada de Euskera, Cultura y Deporte, Igone Martínez de Luna.

A la espera de que esto sea posible, el Archivo es el punto de referencia durante estos meses para los espectadores que quieran adentrarse en ese Trebiño de mediados del siglo pasado a través de una exposición que, como el resto, también tiene el objetivo de dar a conocer a los alaveses el patrimonio que guarda y protege esta entidad dependiente de la Diputación, un valor cultural de todos.