MADRID. "Es mi historia, El hombre sin sombra soy yo", confiesa a Europa Press el músico, quien explica que este álbum es un "reflejo" de su año pasado, "que no fue especialmente bueno, un poco montaña rusa a nivel sentimental".

Y añade: "Hay canciones duras y alegres porque así es como me he sentido. Es un disco con final feliz, afortunadamente como ha sido en mi caso. Mi relación ha estado a punto de romperse pero no se ha roto y, es más, ha salido muy fortalecida".

Por eso, Mikel explica que este disco "habla de las relaciones de largo recorrido", como la suya "que es de 17 años".

Y añade que este tipo de relaciones "son más difíciles que otras más cortas porque requieren cierto esfuerzo". "Pero si la superas sales con mucha fuerza", apostilla, planteando que al final desubres que somos "enemigos íntimos".

DISCOS CURATIVOS

En este punto, admite que hacer discos se ha convertido en algo "curativo" para él: "Llevo dos seguidos, este y Corazones, que me han servido de diván. Me he ahorrado mucho en psicólogos. Descubrí que sacar todo lo que tengo dentro con un papel y un lápiz es una terapia buenísima".

Además, recalca que también lleva dos discos escribiendo él todas las letras sin colaboradores, algo que provoca que "a la hora de interpretarlas", las cante "con un punto más de sentimiento". "Los escritores con los que he trabajado son mejores que yo, pero ahora este disco tiene un punto más de honestidad y de cantautor", reflexiona.

En cuanto al sonido, confiesa que hace tiempo que dejó de "investigar", y prefiere dedicarse a hacer las cosas que le gustan. "Esas cosas son muy clásicas porque yo me veo ya a mi mismo como un clásico", apunta, acto seguido enumerar a Elvis Presley, los Beatles, Bob Dylan, Wilco o Ryan Adams, entre otros muchos.

MAIKA MAKOVSKI

El hombre sin sombra tiene, además, un importante toque femenino gracias a Maika Makovski, que canta en nueve de sus doce canciones. "La idea de que el disco tuviera un toque femenino partió de Paco Loco. Pensé en Maika y tuvimos la suerte de que aceptara. Fue un doble reto para ella porque no canta en castellano y porque venimos de mundos diferentes, el indie y el mainstream, y nos separan veinte años de edad", explica Mikel.

En esta línea, añade que "en principio es una mezcla un poco difícil", pero se responde a sí mismo sentenciando que "de esas mezclas difíciles salen las mejores cosas". "Sería un placer enorme que cantara alguna vez en vivo conmigo, no sé, por ejemplo en Madrid. Para la gira hemos encontrado a Marina Iniesta, una chica muy joven de 23 años de Santander, cantante del grupo Ripion", anticipa.

Otro detalle curioso del álbum es la 'casi colaboración' con Julio Iglesias en Tenías que ser tú, un tema que aunque Mikel veía como muy Tom Petty o The Jayhawks, Paco Loco pensaba que tenía un toque al famoso cantante español. "Contactamos con él, la escuchó y amablemente declinó la oferta. Pero ya se quedó con el mimbre de que era una canción de Julio Iglesias, e incluso hasta yo la he cantado con algún tic suyo", bromea.

Aprovecha Mikel esta anécdota para alabar a Paco Loco, el productor que "mejor partido" le saca. "Por eso he repetido y creo que seguiré repitiendo. Además, me ha hecho cantar de una manera muy natural contra mi voluntad, pero ha sido un acierto. Estoy harto de huir de mi voz, de buscar nuevos caminos, pero me dijo tío cantas genial, tienes tu sonido y tu voz, aguántate, si cantas así cantas así. He terminado cantando de una manera muy natural de la que cada vez estoy más orgulloso", señala.

GIRA DE PRESENTACION

La gira de presentación de El hombre sin sombra está ya en marcha desde una primera noche en Sevilla. Y ahora el plan es tocar durante dos años: "Cuando más vamos a tocar va a ser desde septiembre hasta marzo. El verano es lo que menos me gusta, aunque haremos algún festival como Sonorama o algunas fiestas de pueblo. Los teatros y las salas empiezan en septiembre y lo prefiero mucho más".

Explica el músico en este punto que desde hace tiempo alterna conciertos con banda y en solitario. "La crisis nos llevó a muchos a hacer conciertos acústicos porque era inviable pagar a una banda. Pero ahí descubrí un mundo que me apasionó y aunque ahora puedo hacer las actuaciones con banda, me sigue gustando ir solo", indica.

Y aún añade: "He descubierto que tocar solo con mi guitarra delante de 200 personas me pone muchísimo. Ya no es una necesidad económica, pero sí una necesidad vital. En esta gira tendremos conciertos con banda y en solitario.

Disfruto mucho, el repertorio y la actitud son distintos. Como fan, yo prefiero ver a Bob Dylan con su guitarra en un bar que con su banda en un estadio".

Por último, adelanta que en principio le gustaría grabar un nuevo disco en el verano de 2018. Y bromea al asegurar que no saca un disco cada año "porque el mercado no lo pide" y la discográfica no le deja. "Pero tengo material para sacar discos todos los años, si por mi fuera. Tocar y componer es mi vida, no sé parar. La gente piensa que es solo un trabajo, pero es mucho más que eso. Cuando cumplí los cuarenta supe que me moriré en un escenario", concluye.