barcelona - Como ya hiciera en sus anteriores novelas, la escritora y editora Claudia Casanova reivindica en La perla negra personajes femeninos fuertes en la Edad Media, una época, ha dicho, que “no fue una época oscura y reprimida por la superstición, sino que también surgió la poesía”.
La perla negra (Ediciones B) es la historia de Isabeau de Fuòc, trovadora y ladrona, y de su venganza contra la familia de los Montlaurèl, responsables de la muerte de su madre, ambientada en la Narbona del siglo XII, “una suerte de Montecristo medieval”. Casanova confiesa su interés por la poesía del siglo XII, cuando surge “un mundo de trovadores que van de corte en corte, y de manera especial las trobairitz, unas mujeres poetisas que en el sur de Francia componían y cantaban sus propias creaciones, una luminosa excepción, es cierto, para un tiempo que si bien no era tan oscuro como algunas versiones nos han hecho creer, sí dificultaba el acceso de las mujeres al poder, a la educación y, en definitiva, a la libertad”. El siglo XII, asegura Casanova, le apasiona desde que leyó El Renacimiento del siglo XII, de Charles Homer Haskings, y su conclusión: “Sin ese siglo, no habríamos tenido Renacimiento. Aristóteles se habría perdido sin los traductores de Toledo”. - Efe