Donostia - José Luis Rebordinos aprovechó la presentación de ayer para mostrar su rechazo ante cualquier boicot y mostró su solidaridad con Itziar Ituño “y con cualquier actriz o actor que esté sufriendo boicot por sus ideas, sean estas las que sean, en cualquier país del mundo”.

De ese modo, el director del Zinemaldia salió al paso de las campañas surgidas en las últimas semanas en las redes sociales contra actrices como Miren Gaztañaga o Itziar Ituño. En el caso de la primera, sus comentarios en un programa televisivo en el que incidía en el estereotipo de los españoles como “catetos y atrasados” originó un movimiento de boicot contra El guardián invisible, película en la que actúa la intérprete irundarra. En el caso de la segunda, las redes pidieron boicotear la serie La casa de papel después de que la actriz de Basauri pidiera el acercamiento de los presos vascos.

Rebordinos recordó que el Zinemaldia siempre ha querido ser “un espacio de libertad y respeto en el que cualquier discurso pueda enunciarse” con la única condición del “respeto” a las opiniones diferentes y con el solo “límite” que marcan la ley y los derechos humanos. “Las ideas diferentes, aquellas que no se comparten, se discuten desde el diálogo, desde la libre y respetuosa confrontación ideológica”, señaló tras recordar que “no es la primera vez” que se plantea algo así, “y algunos de los que ahora están en contra de este boicot, apoyaron otros”.

“Nosotros estamos en contra de todos. Durante años se nos pidió públicamente el boicot al cine israelí y nos negamos. No vamos a hacer responsables ni a un director ni a un actor de lo que hagan sus gobiernos, ni vamos a hacer responsable a una película de las ideas de cualquier persona, que puede tenerlas y expresarlas si están dentro de la ley”, insistió. Además, opinó que “no se pueden juzgar las películas o las obras artísticas en función de las opiniones de aquellos que participan en ellas”. Finalmente, aclaró que esta postura no es solo contra el ataque que han sufrido las actrices vascas, sino contra el hecho de que cualquier artista, director o persona sea “perseguida por sus ideas”. - J.G.A.