madrid - “Amor a la música y un cierto sentido del humor”. Así definía Carlos López, integrante de Les Luthiers, a su propio grupo, una formación que actúa por escenarios de todo el mundo con instrumentos musicales artesanales.

El grupo juega mucho con la crítica y el absurdo de las distorsiones de la vida cotidiana, con personajes de la política, artistas o “cantantes de medio pelo”, como ellos mismos dicen. Les Luthiers divierten al público, “sin groserías”, y con un sarcasmo muy fino e hilarante.

La historia de estos exitosos músicos cómicos comenzó a principios de los 60 en Buenos Aires, cuando se desarrollaba una intensa actividad coral universitaria. Y fue en 1965, cuando un grupo de estudiantes de uno de los coros de la Universidad de Buenos Aires presentó un espectáculo de música y humor durante el Festival de Coros Universitarios de Tucumán. Este grupo de solistas, con un pequeño coro y un conjunto orquestal divirtió a la audiencia con instrumentos no convencionales construidos por ellos mismos con materiales caseros. La obra central de aquel espectáculo fue una parodia extraída del prospecto de un laxante, llamada Cantata Laxatón, compuesta por uno de los integrantes, el arquitecto Gerardo Masana, quien también inventó la mayoría de los instrumentos que utilizaban, y en el que aparecía ya su famoso compositor ficticio Johann Sebastian Mastropiero.

A partir de 1967, el grupo adoptó su denominación actual de Les Luthiers, nombre que toman de la palabra francesa que significa “constructores de instrumentos”. Este fue el comienzo de un periodo de perfeccionamiento de su estilo e identidad artística, que culminó nueve años después con el inicio de giras internacionales y con un gran éxito por todo el mundo.

Desde sus comienzos los integrantes de Les Luthiers son autores del texto y de la música de sus espectáculos. A comienzos de 2000, Les Luthiers realizaron una selección de nuevos componentes del grupo con calidad de “reemplazantes” por si alguno de los cinco faltase. Horacio Omar Turano, pianista, saxofonista y cantante, logró acceder al grupo.

Les Luthiers cumplieron 40 años de trayectoria artística en 2007, y el Gobierno de Argentina lo celebró con una exposición del grupo y poco después estrenaron un nuevo espectáculo Lutherapia.

En 2009 estrenaron Los Premios Mastropiero, en el auditorio del Centro Cultural Miguel Delibes, de Valladolid, una parodia sobre la ceremonia de entrega anual de los Óscar de Hollywood. Un año más tarde, presentaron en Madrid la exposición retrospectiva con la que el grupo conmemoró sus 40 años de humor musical.

En 2015 falleció Daniel Rabinovich, alias Neneco, uno de sus miembros fundadores desde su origen en 1967 y hasta su fallecimiento en 2015, un duro golpe para la banda que consideró que su muerte dejaba “un hueco irremplazable” en sus filas.

Les Luthiers han creado para sus espectáculos más de 35 instrumentos musicales, algunos de ellos tan originales como sus nombres: el tubófonogunos silicónico cromático, el dactilófono o máquina de tocar, la violata o viola de lata, el latín, la marimba de cocos, el glisófono neumático y la desafinaducha, que obtiene sonidos musicales de una ducha. - Carmen Sigüenza