Jesús Calleja es un profesional de la humana aventura ligado a unas marcas comerciales que pasea, anuncia y propaga, en medio de paisajes excepcionales por su apariencia virgen en medio del Pacífico o en las islas Marquesas, auténticos vergeles paradisiacos por los que se pasea el personaje en cuestión que acaba de comenzar un ciclo de aventuras y aventureros en la cadena Cuatro del grupo Mediaset. En la nueva propuesta televisiva de Calleja, el protagonismo del avatar trotamundos está compartido con un famoso de la tele; en la primera entrega fue Jorge Javier Vázquez que ofreció un suculento repertorio de situaciones, emociones y temores que enganchó al personal en el descubrimiento de nuevas facetas humanas del conductor de lujo de Paolo Vasile. Un programa que supo combinar momentos de relax turístico con situaciones de telerrealidad bien manejadas por Calleja y auténticos y entregados en el quehacer de Jorge Javier, que demostró una vez más ser auténtica mina para explotación televisiva. Mostrándonos partes ocultadas de vida, personalidad y quehacer profesional, vimos a una estrella de carne y hueso, agotada, relajada, emocionada, apurada en tres retos complicados de superar: entre tiburones y rayas, en una intrincada caminata por la profunda selva y deslizándose con evidente sufrimiento por una cortada abrupta y arriesgada, tirolina técnica mediante para integridad de Jorge Javier. Excelente comunión entre personajes mediáticos que permitió hacer creíbles escenas y secuencias de un producto que ha comenzado con los mejores augurios y que se hará hueco en las apetencias de la audiencia de los domingos por la noche con este nuevo formato de Cuatro y Calleja. No es telerrealidad en directo al estilo clásico; todo está grabado y medido, pero la sangre del espectáculo corre por las imágenes de Planeta Calleja.