MADRID. El Estado, que había comunicado a Abalarte la "inexportabilidad" del cuadro el pasado viernes en atención a su valor artístico, a la vez que la de una escultura del siglo II, ha decidido no ejercer su derecho de tanteo, según han explicado a EFE tanto fuentes del ministerio de Educación, Cultura y Deporte como de la propia sala de subastas.
La pieza la ha adquirido "un español", según la sala, que no ha querido facilitar más datos sobre la identidad del comprador.
El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte ha declarado en una Orden Ministerial, "expresamente", y "como medida cautelar", "inexportable" la obra, debido a que es un bien de "gran interés" para el patrimonio histórico español y a que, "a falta de unos estudios técnicos más completos, todo parece indicar que se trata de una obra atribuible a Velázquez".
La pieza, que estaba en manos de la misma familia desde hace un siglo, aunque se desconoce su devenir en los trescientos años anteriores, según la sala, no había sido estudiada hasta ahora, por lo que sus propietarios desconocían su gran valor histórico-artístico y económico.
El cuadro que el experto en pintura antigua Richard de Willermin atribuye a Velázquez, pintado en 1617, es un retrato de una niña que mira al espectador con las manos en actitud de oración, vestida con una saya marrón, una blusa blanca de la que sobresale el cuello y un mantón enrollado en la cintura de color verde.