vitoria - La industria del doblaje en Euskadi creció de la mano de Euskal Telebista (ETB). En sus primeros pasos había que dotar contenidos al canal y hubo que aprender el oficio de actor de doblaje a marchas forzadas para adaptar los contenidos de producción ajena.

Iker Serna es técnico de mezclas en la empresa Mixer y lleva 30 años en el sector. “Se creó una industria paralela de doblaje, principalmente en Donostia y Bilbao”, recuerda, “en ese momento había más de 300 personas implicadas”. Pero el sector ha mermado en la última década hasta prácticamente desaparecer: “Hay muy poca gente que en Euskadi viva solo del doblaje. No más de diez actores. De 300 en el sector hemos pasado a cien personas. En series corales es difícil completar el reparto”. El motivo es la cantidad de horas de contenido que ETB se compromete a doblar cada año. Si en 1983 se doblaron 2.000 horas, en 2016 tan solo se han doblado 109, casi en su totalidad dedicadas a dibujos animados.

Para explicar el origen de la huelga que desde hace dos semanas siguen los actores de doblaje en Madrid, Serna explica que este colectivo cobra en dos conceptos. En primer lugar cobra por convocatoria. “Es una cantidad fija, alrededor de 35 euros, por ir al estudio y estar disponible en las horas laborables de la empresa”. Además, cobra por cada take , pequeñas escenas en las que se divide el guión. Cada take se paga a poco más de 3 euros. “Esto viene marcado por un convenio”, detalla el técnico vasco, “la huelga de Madrid viene porque el precio de la convocatoria y del take no ha subido desde hace años”.

Las penurias del sector no solo las sufren los dobladores, también traductores, ajustadores y técnicos que trabajan en pésimas condiciones. “Cada vez se quiere hacer más por menos. Al final, es un negocio más en el que el estudio intenta ganar lo máximo posible con el mínimo gasto posible”, dice Iker Serna. De todos modos, el trabajador de Mixer ve diferencias entre el sector de Madrid y el de Euskadi. “Yo creo que un actor de doblaje que trabaja mucho en Madrid gana lo que yo no voy a ganar en la vida. Ojalá en Euskadi pudiésemos hacer una huelga por lo mismo que ellos. Si aquí hiciésemos una huelga, sería porque no hay trabajo”.

Iker Serna señala que la bajada drástica de horas de doblaje de ETB viene marcada “por una decisión política. Tú ahora no puedes ver en la televisión una película en euskera”, explica el técnico, que ha participado en diferentes reuniones con dirigentes del Departamento de Cultura y Normalidad Lingüística del Gobierno Vasco, “puede aparecer alguna que se les ha escapado de hace unos años. Tampoco documentales. Hoy la televisión se basa en series, pero los espectadores en Euskadi no tenemos derecho a ver en euskera la producción audiovisual que se hace fuera de Euskadi”.

El técnico de Mixer lamenta que desde la televisión pública no se apueste por el doblaje. “El director de EITB dice que reniega del doblaje. Que no se lo cree. Reniega del doblaje en euskera, pero parece que no del de castellano, porque en ETB2 se dan más de ocho o diez películas a la semana que están dobladas. Si no te gusta el doblaje, subtitula todo”.

Mixer es la empresa que actualmente realiza todo el doblaje de ETB tras ganar el respectivo concurso, pero Serna advierte de que “los estudios están cerrando porque no hay quien soporte esto”. En el sector estiman que, para que la actividad sobreviva, habría que garantizar 200 horas de doblaje al año, lo que supondría una inversión que baila entre los dos y los tres millones de euros.

La realidad del doblaje vasco contrasta con la que se da en Galicia o Catalunya. “El gobierno del PP en Galicia defiende más el gallego que nuestro gobierno el euskera”, denuncia Iker Serna, “se dobla en gallego cuatro o cinco veces más que aquí en euskera. En Catalunya es más exagerado, se dobla al catalán diez veces lo que hacemos nosotros en euskera”.

Así pues, hay que hacerse a la idea de que en los próximos tiempos los dibujos animados serán los únicos contenidos doblados que refresquen la parrilla de ETB. “El año pasado ETB compró 26 capítulos nuevos de Doraemon, aunque había más. Volverán a emitir los 300 que ya tenían, que pueden ser de 1985 y que están descoloridos. Los niños están hartos de ver los mismos capítulos porque no les damos nuevos contenidos”.