MAdrid - La Hispanic Society of America, con sede en Nueva York, alberga la mayor colección de arte hispano fuera de España, con más de 18.000 piezas desde el Paleolítico al siglo XX y una biblioteca extraordinaria. Ahora 200 de sus tesoros, que abarcan 4.000 años, llegan al Museo del Prado en una gran exposición.

Tesoros de la Hispanic Society of America es el título de la muestra, patrocinada por la Fundación BBVA, que ha invertido 625.000 euros, y que estará abierta desde el 4 de abril hasta el 10 de septiembre ocupando las tres salas de exposiciones de la ampliación del Prado en un montaje extraordinario.

Se mostrarán un total de 200 piezas, de ellas un 60% nunca han estado en España y muchas de ellas ni siquiera exhibidas en la Hispanic Society, por “falta de espacio”, según explicó el director de esta institución y comisario de la muestra, Mitchell A. Codding, durante la presentación.

Piezas arqueológicas, escultura romana, cerámicas, vidrios, muebles, tejidos, arte islámico y medieval, obras del Siglo de Oro, arte colonial y del siglo XIX latinoamericano y pintura hispánica de los siglos XIX y XX, es lo que se puede ver en esta muestra.

Y entre estas piezas destacan obras como La Duquesa de Alba (1796-1797) de Goya o Gaspar de Guzmán, Conde-Duque de Olivares (1625-1626), y el Retrato de una niña (1625-1626) de Velázquez. Además de La Piedad, del Greco, El hijo pródigo de Murillo, Santa Emerenciana, de Zurbarán; una selección de esculturas, piezas arqueológicas, manuscritos de los fondos de la Biblioteca de la Hispanic Society o la excepcional galería con los mejores retratos de los intelectuales españoles, con los que el creador de esta institución cultural Archer Milton Huntington (1870-1955) tuvo amistad, entre ellos Juan Ramón Jiménez.

“gran esfuerzo” Una exposición que también sirve de homenaje a este mecenas que fundó la Hispanic Society of America, en 1904 en Nueva York para divulgar la cultura hispánica en Estados Unidos, según ha explicado Codding, quien ha explicado “el gran esfuerzo” que está haciendo esta institución por darse a conocer fuera y dentro de Nueva York. “No estamos en la ruta de lo museos y es muy difícil. En los años 50 teníamos 50.000 visitantes, más que ahora y el proyecto que tenemos pendiente es hacer exposiciones temporales, sin eso sabemos que es imposible aumentar el número de visitantes”, señaló Codding. “Estamos en una mejor posición para mejorar el perfil de la institución, además estamos digitalizando los fondos”, percisó el director de esta institución cultural de financiación netamente privada.

La Hispanic Society of America actualmente está en obras, hasta 2019, motivo por el cual han podido viajar sus tesoros, que tras Madrid podrán verse en distintas ciudades de Estados Unidos.

Para el director del Prado, Miguel Falomir, esta exposición “extraordinaria” -la primera que presenta tras tomar el mando de la gran pinacoteca- “es una gran oportunidad para conocernos mejor a nosotros mismos y ver como nos ven los demás. Me recuerda la mirada extranjera”, aseguró.

Según Falomir, la muestra “es como una mezcla del Museo del Prado, la Biblioteca Nacional, el Museo de América o el Arqueológico”. El director del Prado también resaltó la importancia de la calidad de las obras y destacado la galería de retratos de los intelectuales españoles del siglo XIX y XX.

Interés por el mundo hispánico El fundador de la Hispanic Society of America, Huntington, hijo de una de las mayores fortunas de EEUU, cultivó desde la adolescencia un profundo interés por el mundo hispánico. La educación que recibió y las vivencias adquiridas en sus viajes por Europa despertaron su interés por el coleccionismo, siempre encaminado hacia la creación del Museo.

La exposición incluye un documental, dirigido por Francesco Jodice, sobre Huntington, la construcción de la sede en Nueva York, sus fondos, la impresionante biblioteca (con más de 250.000 manuscritos, 35.000 libros y 250 incunables) y de su relación con España a través de Alfonso XII, los intelectuales de la época y su amistad con Sorolla en Nueva York.