Madrid - El pintor Antonio López ha salido esta semana de su estudio para impartir un taller en Madrid a un grupo de artistas chinos, que siguen la técnica realista, una experiencia en la que le ha sorprendido “su modestia, su interés por Occidente y su respeto por la naturaleza”. “Veo en los trabajos que me muestran esa adoración por la naturaleza que nosotros no tenemos, porque la religión católica no lo ha permitido”, explicó el pintor manchego.

“Los chinos y japoneses lo tratan, como el puelbo americano, -continuó- como algo mágico, y a nosotros nos dijeron que Dios nos creó a imagen y semejanza, que lo importante de la naturaleza era el hombre, y nunca los pintores españoles le han prestado atención”.

Por eso, en opinión de Antonio López “Velázquez pinta bien a los hombres y cuando pinta un árbol no le presta atención. Los últimos paisajistas que se adaptaron al lenguaje moderno fueron los españoles”, añadió el creador en un descanso de sus clases a esta veintena de artistas chinos, y algunos españoles, en un estudio en el barrio Usera, conocido ya como el Chinatown madrileño.

pocas ciudades pintadas Y en este mismo sentido el pintor, creador de un cuadro de la Gran Vía madrileña, que es todo un icono de la ciudad, se lamentó de lo poco que están pintadas las ciudades en España.

“En Italia se han pintado todas las ciudades, y no digamos en París, y eso es por lo poca atención que se ha prestado a la naturaleza como valor, a diferencia de las civilizaciones más antiguas como Mesopotamia y Egipto que prestan toda la atención a los animales y los pintan a todos”.- Efe