Vitoria - Implicar, de verdad, a las instituciones en el presente y futuro del sector cultural alavés. Con esa idea, la Mesa Sectorial de Cultura de Álava Mahaia lleva tiempo acudiendo a las diferentes administraciones que operan en el territorio para buscar la complicidad de los representantes públicos. Ayer, la entidad, que aglutina a unas 450 personas, acudió al Parlamento Vasco para, en el marco de la comisión del área, reclamar un Pacto por la Cultura “que pueda contribuir a la mejora del sector en el conjunto del territorio vasco y en especial en Álava, territorio histórico que presenta una clara asimetría en cuanto a inversión y desarrollo sectorial”.
Sin olvidar cuestiones importantes como el hecho de reclamar al Gobierno Vasco que consensue un Código de Buenas Prácticas para el sector cultural o que genere estructuras de participación y de decisión democrática en materia de cultura y creación artística, la presencia en el Cámara Vasca se centró en dos puntos de manera destacada. Por un lado, el recorte de más del 50% que ha sufrido Álava con la excusa de la crisis en las cuentas públicas, frente al 30% que se ha vivido en Bizkaia y Gipuzkoa. De hecho, la Mesa solicitó que esas cantidades se vayan restituyendo de manera progresiva, al tiempo que instó a provocar un debate entre los partidos en este sentido.
Además, Roberto Ercilla y José Cos, los dos representantes de Mahaia que acudieron a la comparecencia, solicitaron que de una vez las instituciones clarifiquen y apliquen el llamado 1% Cultural, aunque en realidad el porcentaje no es fijo.
Con todo, la presencia en el Parlamento Vasco sirvió para desgranar los siete puntos de la proposición no de Ley que en teoría se debatirá en el Pleno y en la que la Mesa ha resumido varios de sus objetivos de cara tanto al Gobierno Vasco como a otras instituciones. El documento busca “lograr un compromiso político que pueda tener un reflejo presupuestario en este curso o periodo de sesiones que se ha abierto y que no se quede en un simple pacto de voluntades”.