Vitoria - El muro se encuentra en una plazuela que da a la calle Alberto Schommer. No era la primera localización elegida. Tampoco la segunda. Pero parece que sí es la definitiva. Desde hoy hasta el domingo, siempre y cuando el tiempo acompañe y deje a los protagonistas de este proyecto trabajar con tranquilidad, aquí se creará un mural que tiene por objetivo homenajear a toda la actividad cultural que en torno a la fotografía se mueve en la capital alavesa, una disciplina que ha tomado mucha fuerza en los últimos años.
La iniciativa parte de la Sociedad Fotográfica Alavesa (SFA), que para poder hacer realidad el proyecto está trabajando de manera conjunta con el Itinerario Muralístico de Vitoria-Gasteiz, además de contar con la colaboración de diferentes creadores, colectivos, escuelas e instituciones.
El resultado final será una gran hoja de contactos que contendrá un total de 24 fotografías, imágenes aportadas tanto por los socios de la SFA participantes en la idea como por las entidades y personas invitadas, como son Álava Visión, la Escuela de Artes y Oficios, Errekaleor Bizirik, la sala Amárica y el Archivo Municipal Pilar Aróstegui, por citar algunos ejemplos.
“Al principio, teníamos la idea de que a veces es complicado encontrar un punto en el que te puedas hacer una idea de todo lo que hay en la ciudad que tiene relación con la fotografía. Así que nos apetecía generar, de alguna manera, ese lugar común en Vitoria y llevarlo a cabo en la calle para que todos podamos visualizar todo lo que pasa en la fotografía en particular y en la vida cultural en general”, explica Estíbaliz Díaz, socia de la SFA e impulsora de este proyecto que ahora empieza a tomar su forma definitiva.
El plan previsto es iniciar hoy las primeras labores en el muro. De hecho, hasta el sábado se han fijado tres jornadas de trabajo que se van a desarrollar entre las 10.00 y las 14.00 horas. Como es evidente, las condiciones climatológicas van a ser un condicionante, aunque parece que las previsiones quieren acompañar a la SFA y el Itinerario Muralístico, salvo, tal vez, en el caso del sábado. “Con todo lo que nos ha pasado hasta ahora, ¿quién sabe?”, dice con una sonrisa Díaz. “Si pasa cualquier cosa, terminaremos la semana que viene y ya está”, comenta, al tiempo que invita a toda la ciudadanía a acercarse para aportar lo que considere y compartir la experiencia. Lo primero que se va a hacer es acondicionar la pared y pintarla de una manera uniforme. En una parte irá la mencionada hoja de contactos con las 24 fotografías, que irán pegadas y que “están impresas en un soporte tipo tela con el que Verónica Werckmeister, que está siendo nuestra gran aliada, ya ha trabajado”.
De esta forma, se pondrá el broche a un intenso trabajo que debería haberse concretado el pasado mes de diciembre en las instalaciones de Renfe, aunque no fue posible porque con las autorizaciones ya en la mano se pidió más papeleo. La segunda localización tampoco salió ya que un particular no dio el permiso necesario. Ahora, eso sí, parece que todo ha cuadrado como debería.