donostia - Hilda dago poesia? ¿La poesía está muerta? es el título bajo el que la editorial Pamiela publica la primera antología poética de Joseba Sarrionandia en edición bilingüe euskera-castellano, de cuya selección y traducción se ha encargado el propio autor. “Es una primicia para el lector no euskaldun, pero el libro también es novedoso para el público que lee en euskera porque Sarrionandia da a los poemas otra vida en otra lengua”, dijo ayer José Ángel Irigaray, responsable de Pamiela, que presentó esta obra junto a la editora de la misma, Eva Linazasoro, y el escritor y cineasta José Julián Bakedano.
La antológica reúne 114 poemas firmados entre 1980 y 1995, en los que habla, entre otras cosas, del exilio, el desarraigo, la muerte, las torturas y la cárcel, la cual conoció durante cinco años, hasta su fuga en 1985 de la prisión donostiarra de Martutene junto al también preso de ETA Iñaki Pikabea. El libro, que coincide con la aparición de Sarrionandia en Cuba para dirigir una cátedra del Instituto Etxepare, tras 30 años en paradero desconocido, era de publicación “obligada” porque existen pocas poesías suyas traducidas al castellano, señaló Bakedano. De los poemas elegidos, hay uno escrito en ingles y tres en portugués, entre ellos su Mensagem ao Bernardo Atxaga, que como él perteneció al grupo literario POTT junto a Jon Juaristi, Joxemari Iturralde y Ruper Ordorika, entre otros. Figuran también 37 poemas a los que han puesto música cantautores como Mikel Laboa, Jabier Muguruza, el propio Ordorika y grupos como Oskorri, Berri Txarrak y Gose, entre otros, y canciones que se habían publicado de forma “dispersa” en revistas y libros.
La idea de editar esta obra “canónica”, como la definió Linazasoro, partió de la publicación el pasado año de Tempo de exilio, la primera antología poética de Sarrionandia en gallego y euskera por parte de Kalandraka. En este caso, son cien páginas más las que conforman el volumen, prologado por el mismo autor, quien asegura que “leer poesía es ir contracorriente”. “Es decir, que está muerta y está viva. Es la disposición paradójica de la poesía la que le da sentido, porque, sin contrasentido y sin desvergüenza, la poesía sería como un sermón religioso o un discurso político o un suspiro pequeño-hamburgués. Son las paradojas las que le dan validez”.
Según Bakedano, Sarronandia es un autor “prolífico”, que suma a su obra cuentos, relatos, novelas y ensayos, y que dejó de publicar poesía en 1995, aunque sigue escribiéndola, por lo que cree posible que algún día vea la luz un nuevo libro con su producción poética posterior. - Efe