Madrid - “Esto se rompe”, esa es la sensación que el fotógrafo Carlos Spottorno tiene sobre Europa, así que, con el objetivo de mostrar los porqués de esta creencia, ha trasladado al cómic La grieta el trabajo de campo que hizo junto al periodista Guillermo Abril para narrar lo que sucede en las fronteras europeas.

Sin “antecedentes”, pero sí con muchas referencias, La grieta (Astiberri), se presenta como una novedosa novela gráfica puramente periodística nacida de los tres años de trabajo en los que Spottorno (Budapest, 1971) hizo 25.000 fotografías, y Abril (Madrid, 1981) rellenó de notas 15 cuadernos. Así, después de ver qué sucede en las fronteras de la UE desde África hasta el Ártico, pasando los países Bálticos, Italia o Bulgaria, Spottorno se plantea “qué hacer con todo ese material tan amplio y tan extraordinario”; y no por ser un trabajo hecho por ellos, sino por haber conseguido “tanto” de un solo tema: las fronteras y los refugiados que pasan por ellas. “Me dije -explica- que si hacía un libro de fotos no iba a llegar a mucha gente porque ese mercado es muy pequeño. Me pregunté cómo llegar al mayor número de personas dándole su espacio a la fotografía. Y caí en la novela gráfica, donde hay antecedentes periodísticos en cómics como Maus, Persépolis o Crónicas de Jerusalén”.

Ambos se pusieron manos a la obra para darle forma a este cómic en el que las fotografías de Spottorno van siguiendo el guión que marca las notas fidedignas que tomó Abril en cada uno de estos viajes para conocer de cerca cómo viven los propios refugiados así como los cuerpos de vigilancia y seguridad destinados en esas zonas.

Los protagonistas de las historias son los propios autores, reportero gráfico y periodista, quienes llenan de “advertencias” en viñetas y bocadillos que estamos en una “situación que no nos damos cuenta (...); tengo la sensación de que los jóvenes no tienen ni idea, y dan por hecho de que las cosas son como son y no pueden ser de otra manera”. “Nuestra generación -añade- ha vivido en este entorno fantástico que ahora está en peligro de extinción y esta es la motivación principal de la novela gráfica. Me siento con la responsabilidad de levantar la mano y decir que esto de la Unión Europea no está garantizado”. - Pilar Martín/Efe